Opinión

“Dieta de la Navidad”

“Dieta de la Navidad”

El 25 de diciembre es fecha de una importante fiesta católica, que  mantiene  costumbres  festivas, culinarias y de reencuentro familiar según los evangelios de San Lucas y San Mateo.

La primera mención de un banquete de Navidad para celebrar el nacimiento de Jesús en Belén, data del año 379 en Constantinopla (hoy Estambul, capital de Turquía)  entonces bajo la dirección de San Gregorio Nacianceno.

Villancicos, pesebres o nacimientos navideños, cena de navidad – ajustada a las costumbres de los pueblos- son  tradiciones.

En nuestro país, las navidades se “condimentan” con  angelitos, aguinaldos, mañanitas y encuentros familiares que no respetan si el día es “laboral o festivo” para celebrar con suculenta comida y abundante bebida.

La gran preocupación “cerebral” se le presenta a quienes teniendo una enfermedad orgánica, su condición les exige “mesura” en el consumo de alimentos y a quienes luchan por  mantenerse en el peso e incluso, el reto se les presenta a quienes desean lucir su mejor vestimenta en la fiesta de fin de año y tienen como propósito reducir peso frente a las insinuaciones y emboscadas comestibles de la época.

Con una metodología simple, usted puede ayudar su metabolismo teniendo en cuenta que nuestro cuerpo funciona requiriendo una determinada cantidad de calorías diarias que deben ser “fijas y permanentes” para que nuestro cerebro funcione o el corazón dé latidos. Así, si usted ingiere alimentos “demás” el cuerpo retiene el exceso, si ingiere alimentos “de menos” el cuerpo moviliza el déficit del exceso de los depósitos acumulados en el abdomen, glúteos, muslos….

Una estrategia fácil y económica es la siguiente: trate de seleccionar un desayuno con cereales o  frutas, jugos o leche más café o chocolate, si su compromiso comestible es “al mediodía”, donde usted debe arreglar reduciendo calorías es en la cena de ese día, consumiendo un caldo sin carne, un plato de frutas o una batida de frutas con leche y viceversa, si el compromiso comestible es “en la noche”, cómase un “pastel en hojas” al mediodía y éntrele al menú planificado para la noche.

Este mensaje de equilibrio nutricional sin tener que contar calorías ni pesar los nutrientes,  le permitirá pasar por las navidades sin dolor de cabeza de los efectos secundarios indeseables que sólo los recordamos cuando nos subimos a la balanza. ¡Feliz navidad y éxitos

El Nacional

La Voz de Todos