La sed desmedida de los aumentos salariales
Jamás en la historia nacional habíamos tenido un gobierno que dedicara tantos esfuerzos y recursos a mejorar los servicios públicos, en especial la enseñanza y la salud pública.
Se ha desatado una imparable sed de aumentos salariales, a todos los niveles, que lo menos que pueden dar como resultado es que todos los ingresos del Presupuesto Nacional se dediquen al pago de los sueldos de los servidores del Estado, cosa por demás inaceptable.
Es lógico y humano que todo el que para vivir depende de un salario, trate de ver como este se aumenta cada cierto tiempo, para mejorar su nivel de vida, pero esta aspiración no puede desbordar los límites que la prudencia aconseja.
Tenemos el caso de los maestros dependientes del Ministerio de Educación, que con motivo de ver destinado al sector educativo el 4% del Producto Interno Bruto, han sido favorecidos con un sueldo mensual de 20 mil pesos por tanda, suma con la que jamás habían soñado, y sin embargo han paralizado la docencia, con una huelga carente absolutamente de justificación.
Y los catedráticos titulares, profesores auxiliares y todo el personal administrativo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, no se ha quedado atrás en sus exigencias de aumentos, paralizando desde hace ya más de dos semanas la docencia en el más antiguo centro de Educación Superior del continente americano, porque la mayoría de los profesores, que ya andan en yipetas y carros de último modelo, quieren ahora apartamentos de primera categoría y otros lujos.
El 4% para la Educación Pública, ha permitido al gobierno del Presidente Danilo Medina, en un esfuerzo sin precedentes construir decenas de nuevos centros docentes, reparar otros tantos, dotar de laboratorios, desayuno, comida del mediodía y merienda a todos los estudiantes que lo necesiten, mediante un sistema de tanda extendida, que ha permitido a miles de madres de familia ayudar al sustento de sus hijos.
El rector de la UASD, docto Iván Grullón ha declarado con absoluta responsabilidad que para poder satisfacer los reclamos de su personal docente y administrativo, el Gobierno tendría que incrementar en un mínimo de 500 millones de pesos, los recursos que mensualmente entrega en la actualidad a nuestro principal centro docente superior, cosa imposible de hacer en las actuales circunstancias.
Los médicos y enfermeras, agrónomos y otros profesionales, así como los pensionados del Estado, y todos los servidores públicos, también están exigiendo incrementos de sueldos, cuando los recursos existentes no dan para que el Gobierno pueda atender simultáneamente tantos reclamos. Y creemos, que todos debemos hacer algunos sacrificios.
Y hasta el próximo domingo, con más Jerez y más Whisky
