Opinión

DE SALUD Y OTRAS COSAS

DE SALUD Y OTRAS COSAS

Los círculos viciosos

Llueve, las aguas se estancan, se reproducen los mosquitos y se reactiva el dengue.
El lodazal trae la leptospirosis.
Se decomisa un cargamento de drogas, pero entonces viene paralelamente “un tumbe” y luego aparecen varios muertos. Cuando es sequía, no se llenan las presas, la producción de energía por vía hidroeléctrica se afecta y entonces se incrementan los apagones (suspensión del fluido eléctrico) y en previsible que por concepto de alimentos dañados (inadecuada conservación por refrigeración) aumente el número de casos de intoxicaciones por consumo de comida dañada.
Entre la crecida de los ríos y las condiciones post-fenómenos naturales como los huracanes, se produce una movilidad de humanos y problemas en las aguas de consumo y las de desechos y entonces aumentan las infecciones, entre ellas la conjuntivitis, muy relacionada con dos hábitos cada vez más en desuso: lavarse las manos y hervir el agua.
Más de un millón de viviendas es el déficit estimado en el país, pero resulta que un Gobierno sustituye a marginados y los dota de apartamentos. Entonces, los agraciados, quieren venderlos y falsifican los listados.
Los medicamentos han subido de precio en los últimos cinco años, pero acontece que por la vía del furgón de contrabando llegan y se colocan en determinadas farmacias, pero ¡qué barbaridad!, instituciones religiosas denuncian que los fármacos del programa estatal, que se suponen subsidiados, han llegado a las parroquias vendidos por vía de la manipulación y el robo.
No sólo pasa con los medicamentos esenciales, sino también con los alimentos básicos, otrora distribuidos a precios populares, en varios programas, entre ellos el denominado INESPRE, que por cierto: quebró en sus esencias de buscar un asistencialismo a los más pobres.
Un sujeto vinculado a un partido de la oposición, se dedicaba entre otras cosas, a vender medicamentos vencidos, a los cuales cambiaba la etiqueta.
Resulta que este caballero tenía varios años como proveedor del Estado en diferentes gobiernos.
Hasta al IDSS fue a recalar con sus mohosas facturas… una de ellas ascendía a 300 millones de pesos. Llamé de inmediato a Yeni Berenice, la diligente fiscal quien de inmediato me orientó.
No dudo que si se indaga más a fondo, como valientemente lo ha hecho la dama Nuria Piera , arriesgando el pellejo, encontraremos varias distorsiones criminales ligadas a los fármacos.
Debemos poner la lupa sobre los fármacos que vienen de Asia; chequear a los furgoneros de “vitaminas” y visitar de nuevo, pero por sorpresa, a la pProvincia Espaillat (Moca) , pues entre colindancias y complicidades encontraremos posibles sorpresas.
Son varios los círculos viciosos degenerativos que se dan en la existencia del Estado dominicano.
Pongamos por ejemplo que: “el que estaba preso salió y volvió a delinquir”.
Pero los actos repetitivos en la sociedad se dan, según una teoría, en espiral, mas en el caso dominicano en regresión (arrítmicos decía don Juan Bosch), es decir, que la gente percibe que “ el rico y el político no caen presos por meter la mano”.
La enfermedad moral de la sociedad es tan vergonzante.
En su mas reciente libro: “172 años de corrupción en la República Dominicana: Un cáncer generalizado” , don Candido Gerón (próximo Premio Nacional de Literatura), retrata el tema. ¡¡A buscar ese libro ya!!….

El Nacional

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