La mujer en Acroarte
La Asociación de Cronistas de Arte (ACROARTE) es una gran institución de la República Dominicana. Me siento sumamente orgulloso de haber estado y de haber sido partícipe de que esta institución eche hacia delante.
No veo saludable, los rumores y los ruidos que están haciendo algunos hombres de la membresía de Acroarte, con la finalidad de que haya problemas entre dos candidatas, una que responde al nombre de Emelyn Baldera, y la otra, a Cristina Liriano.
Con estas dos representantes es la cuota de que la membresía masculina de Acroarte le está entregando en estos momentos, única y exclusivamente, a la mujer de nuestra institución el poder dirigir la asociación.
Acroarte es una institución sin fines de lucro y para mí es la más representativa de las instituciones de esta categoría existente, no solamente en la República Dominicana, sino en toda la América Latina.
El que los masculinos nos hayamos despejado de querer presidir Acroarte para darle paso a una mujer y ser gobernados por ella, lo que nos conlleva a nosotros es apoyar a la mujer que salga electa en estas venideras elecciones.
Yo creo que la cuota de que la mujer también presida ya era justo. El desprendimiento de los masculinos ha sido necesario para que esto se lleve a efecto. Lo único que no estamos de acuerdo, es en la chismografía barata. En el tratar de hacer daño a una de las dos candidatas, o ambas, por las pasiones.
Yo vuelvo y exhorto efusiva y deferentemente a que haya una mejor Acroarte, en que pensemos bien cuando vayamos a escoger a los artistas para la pre-nominación, echar adelante nuestra institución, pues donde quiera que se cuecen habas hay manzanas podridas y de eso se encargará precisamente el comité disciplinario que bien dirige el excelente periodista, comunicador, locutor, amigo y miembro fundador de Acroarte: Carlos Cepeda Suriel.
Entre todos los pasados presidentes solamente una mujer se ha encargado de dirigir los destinos de Acroarte. la presidente histórica Marivell Contreras, Yo fui precisamente uno de los que me acerqué a ella y la convencí para que aceptara en el momento que le correspondió.
Después de ahí se revela que el machismo existió, ahora no existe, todos nos hemos desprendido de los deseos de dirigir Acroarte para que lo haga una mujer y tiene que ser valorada en su justa dimensión.
