Opinión

A rajatabla

A rajatabla

Divide y vencerás

 

La campaña mediática y política ha sido muy bien estructurada y marcha viento en popa y de forma simultánea hacia los objetivos mayores de drenar las relaciones Danilo-Leonel, Partido-Gobierno, desmantelar al Bloque Progresista, reducir la valía política del jefe de Estado y degradar los logros de su administración.

A todo lo anterior se agrega la intensa ofensiva comunicacional en procura de destruir al PRD institucional, a cuyos dirigentes se presentan como defraudadores, violentos y agresores de periodistas, algo así como imponer una percepción que corresponde a los propiciadores de esa campaña.

Los mismos que ayudaron a motorizar una bestial ofensiva internacional contra República Dominicana, con la infamia de que desde el Gobierno se promueve racismo, xenofobia y desnacionalización, ahora se presentan como ardientes defensores del Gobierno en la aplicación de la misma política migratoria por la que vertieron un mar de infamia y afrenta.

La historia comenzó con una ofensiva letrina contra el ex presidente Leonel Fernández, contra quien se vertieron todo tipo de ofensa, infamia y afrenta a través de los medios de comunicación, además de usar canales procesales para degradarlo y presentarlo como burdo delincuente.

Esa primera operación de retrete fracasó estrepitosamente, tal y como admitió uno de sus visibles propulsores, que dijo que el líder del PLD salió fortalecido y que no sería posible detenerlo en 2016, a menos que se formara un frente político y social en su contra.

Fue por esa razón que el PPH y sus mandantes corporativos y mediáticos cambiaron y diversificaron su fallida estrategia, que esta vez incluyó una feroz campaña de diatribas contra la Familia Castillo, la propagación de rumores sobre la salida del Bloque Institucional del Bloque Progresista, supuestos actos de corrupción en la Cancillería y sometimiento a la justicia del líder del PQD.

Esa gente no ha tenido éxito en la manipulación de temas como reelección presidencial y escogencia de los bufetes congresuales, pero han logrado algún efecto con el reglamento de la ley 169-14, porque aprovecharon un traspié político de uno de los dirigentes de la FNP.

En el propio gobierno no parecen darse cuenta de que uno de los principales cañones de esa campaña apunta a la propia figura del presidente Danilo Medina, que por cierto ha sido disparado repetidas veces, aunque con municiones de salva.

Sobra la confianza en el liderazgo de Danilo y Leonel, en la sensatez del Comité Político y de los dirigentes presidenciables para poder repeler este cerco mediático y político que pretende imponer el ejército del caos y del desorden.

 

El Nacional

La Voz de Todos