Opinión

A rajatabla

A rajatabla

 Acusación afrentosa

 

El doctor Fritz Cineas es un diplomático de carrera, quizás el más reputado dentro de la cancillería Haitiana, razón por la cual su gestión en Santo Domingo ha sobrevivido a varias gestiones de gobierno de esa convulsionada nación.

Todo lo que dice o deja de decir ese veterano diplomático tiene conexión con una previa ponderación o reflexión en conexión con los intereses de su país, lo que resulta valido o justificable en el rol de un embajador.

Es por eso que resulta altamente ofensiva la acusación del doctor Cineas contra la prensa dominicana, de exagerar o mentir e instigar un enfrentamiento con Haití, porque además esa afrenta fue vertida en el Palacio Nacional.

El embajador haitiano ha pretendido endilgar falta los medios de comunicación locales que reportaron graves incidentes ocurridos en Anseá Pitres, donde una banda de civiles agredió a pedradas el consulado dominicano e impidió la salida del personal que laboraba en su interior.

El canciller Andrés Navarro confirmó la gravedad de ese suceso y revelo que la cancillería exigió al gobierno haitiano garantía de seguridad para la sede y el personal de la embajada y los cinco consulados que operan en territorio de Haití.

¿Acaso el doctor Cineas se atreve a acusar al canciller de mentir, exagerar o procurar un enfrentamiento con Haití? Sucede que la prensa dijo lo que ha dicho el canciller Navarro. Ni más ni menos.

Quien ha exagerado de manera deliberada ha sido el señor embajador de Haití, al pretender minimizar el ataque contra el consulado dominicano en el pueblo haitiano vecino a Pedernales, que constituyó un hecho grave que puso en peligro la vida del personal consular.

Sin presentar el resultado de ninguna investigación, el doctor Cineas rechazó los haitianos que serían asentados en un barrio de Montellano, construido con fondos de una ONG canadiense, son en su mayoría indocumentados, como si fuera posible que sin el consentimiento del Gobierno se levanten aldeas con recursos foráneos para uso o disfrute casi exclusivo de extranjeros sin papeles.

El doctor Cineas nunca ha acusado como amarillistas o irresponsables a periodistas y medios de comunicación de aquí y de Haití que endosaron la cruenta campaña internacional contra el gentilicio dominicano, al que presentó como racista y xenófobo.

La acusación del embajador de Haití contra los periodistas dominicanos fue deliberada y afrentosa, con la evidente intención de intimidar y degradar el debate en torno a cuestiones básicas, como el principio de soberanía y la irrenunciable prerrogativa del gobierno de imponer controles migratorios.

El Nacional

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