Opinión

A rajatabla

A rajatabla

 Letrinazgo político-

Sin aparente calidad ni capacidad para estructurar y ofertar al electorado una propuesta de gobierno que supere la gestión del presidente Danilo Medina, un sector delirante de la oposición ha escogido el camino de intentar convertir el debate político en un gran letrinazgo.

Se admite que esa gente intentó recorrer el camino decente, al que quiso embadurnar de mentiras y medias verdades, pero los sucesivos fracasos en los debates sobre pobreza y sobre las visitas sorpresa, los hizo retornar a las sendas de la maledicencia que conocen como palmas de propias manos.

El informe del Programa de Naciones Unidas (PNUD) sobre las visitas del presidente Medina al campo, trituró la campaña de descrédito montada por ese grupo, que tampoco pudo degradar logros en los ámbitos de generación de empleo, disminución de pobreza y en el campo de la educación.

Tal parece que esos evidentes fracasos políticos y mediáticos motivaron en ese sector de oposición una retirada desordenada desde el campo de confrontación de ideas y posiciones sobre temas políticos, económicos y sociales, para guarecerse en retrete de la indignidad, desde donde articulan ataques de tipo personal o redadas de afrenta.

Ese sector de la oposición ha asociado cualquier remota posibilidad de éxito electoral a su reconocida capacidad para derribar reputaciones, sean individuales o colectivas, lo que, por supuesto incluye el embadurnar a instituciones que fungen como sostén de la democracia.

Es por eso, que en vez de adentrarse a un debate jurídico sobre la situación de Oisoe o cómo combatir la corrupción, prefieren medrar en el subsuelo de la vulgaridad, lo mismo que creen haber hecho con la figura del ex presidente Leonel Fernández, al que nunca pudieron combatir en el terreno de las ideas.

Cuando hablan de aumento de la pobreza, no logran explicar por qué ninguna de las empresas del candidato presidencial, incluida una universidad, ha quebrado, por el contrario, todas crecen como los espaguetis.

La verdad es independiente a la voluntad de cualquier irracional o temerario que pretenda desdibujarla con malas artes, por lo que no es posible ocultar que la economía crece por sobre un 6%, que la pobreza extrema ha disminuido, que se aplica el 4% a la educación y que se han generado casi 400 mil nuevos empleos.

Un auténtico litoral de oposición debería entender que el pueblo elector rechaza el letrinazgo político y anhela que con motivo de las elecciones de mayo 20, se genere en el país un debate decente y fecundo entre líderes y candidatos. Penosamente, el hedor del retrete comienza a sentirse.

El Nacional

La Voz de Todos