Opinión

A rajatabla

A rajatabla

Orión Mejía

Avanza y se afianza

 

A menos de un mes y medio para las votaciones resulta casi imposible poder revertir la muy holgada ventaja que lleva Danilo Medina sobre su rival, más aun si el candidato del PLD y fuerzas aliadas intensifican sus jornadas de promoción electoral y en las calles está nada menos que Leonel Fernández.
El PLD ha consolidado su unidad interna alrededor de la candidatura de Danilo y Margarita y ha fortalecido grandemente el universo de sus aliados a través de la alianza con el PRD, definida como histórica por el carácter liberal de ambos partidos fundados por el profesor Juan Bosch.

El otro factor no menos importante que garantiza que Danilo Obtendrá una victoria con porcentaje cercano al 60%, es que la economía se mantiene firme por sendero de crecimiento y expansión y de que una amplia franja de la población siente los beneficios de la redistribución del ingreso.

Ante un cuadro político, económico y electoral tan definido, es poco el espacio y las posibilidades para que una candidatura, sustentada por un partido todavía sin estructuras firmes y sin propuestas novedosas, pueda avanzar siquiera un par de pasos.

A eso atribuyo que el alto mando de la oposición escoja la aventura sediciosa o perturbadora como opción electoral, en el falso entendido de que obtendría mayor beneficio electoral si logra provocar algún nivel de caos en lo político, económico o social.

Es por eso que se intentó expandir el rumor sobre desestabilización del mercado cambiario, en el entendido de que esa sería la mecha adecuada para en ceder la pradera, pero el Banco Central actuó con diligencia y echó un balde de agua fría sobre la candelita.

Gente de la sociedad civil, a quienes les sobre el dinero y vinculadas con ese despropósito, optaron por financiar el proyecto de “importación de la crisis de Brasil”, a cargo de una reconocida oficina de abogados a la que se encomendó contratara cabilderos para que a su vez constaten a personeros brasileños de los ámbitos políticos, económico y jurídico para que declaren o hagan creer que República Dominicana estaría incluida en esos expedientes contra Dilma y Lula.

Esa trama ha fracasado por la sencilla razón de que en esa trama de judicialización de la política en Brasil no figura ni tiene por qué figurar ningún expediente que involucre al Gobierno o que pueda perjudicar la candidatura de Danilo.

Fueron tiros errados también las sucesivas huelgas médicas, los paros del Falpo, la marcha de los profesores de la UASD, la agarradera de manos en Oisoe , así como la campaña de descrédito contra la JCE y las Altas Cortes.

Esa gente debería entender que Danilo Medina se ha ganado el derecho de gobernar cuatro años más, como antes se lo ganó Leonel Fernández, porque los hechos son tozudos y la verdad es que, aunque falta mucho camino por recorrer, este país avanza y su democracia se afianza.

El Nacional

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