La penúltima derrota-
Derrotados en todos los frentes políticos y mediáticos, sin poder encender hogueras de controversia pública, las huestes opositoras dirigen ahora sus cañones sediciosos hacia la fortaleza de la Junta Central Electoral (JCE).
Participación Ciudadana se erige como cabeza de playa de esta nueva intentona por impedir que la voluntad popular se exprese libremente en las urnas o por provocar una crisis artificial post electoral.
En efecto, esa entidad de la mentada Sociedad Civil, que antes reclamó que la JCE acepte como observador en el proceso electoral a una agencia del Departamento de Estado, exigió acreditar dos mil observadores y dirigir el conteo de los votos en el 10% de los colegios.
El tribunal electoral aceptó la acreditación de su ejército, así como el conteo manual del 15% en vez del 10 por ciento de los sufragios, pero bajo el control de los miembros de cada colegio electoral escogido de manera aleatoria el mismo día de las votaciones.
Uno de los líderes de PC, que como abogado impulsó la pretensión de que la JCE escogiera a un cliente suyo como suplidor de equipos software, ahora exige que una firma auditora certifique los equipos que se usarán durante las votaciones, algo así como suplantar al Pleno de ese tribunal.
El candidato presidencial de oposición dijo que no está en contra o a favor del conteo electrónico, como quien dice “ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio”, pero, como para ponerse a tono con sus aliados dijo sentir preocupación por el asunto.
Llama la atención que el subsecretario adjunto de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Juan González, solicite a la JCE que “abra las puertas a los observadores internacionales”, al tiempo que abogó para que “se pueda demostrar que el voto de los ciudadanos cuenta”
Lo primero es que la Junta ha abierto de par en par las puertas para que todas las instituciones extranjeras que así lo deseen participen como observadores y acompañantes del proceso electoral, con excepción de gobiernos porque sería una intromisión en asuntos domésticos, y lo otro es que aquí hace tiempo que la gente vota libremente y se cuentan los votos.
El presidente de la JCE ha respondido a Participación Ciudadana, “a los americanos” y al candidato opositor de la siguiente manera: “no lograrán distraernos de ofrecer resultados transparentes, en tiempo real y con verificación manual garantizando los derechos de la ciudadanía”.
El ataque a la Junta se constituirá en el penúltimo revés de ese candidato y de los malos espíritus que lo impulsan. La última y definitiva derrota será en las urnas.
