Los malos espíritus

Con los estrambóticos e irresponsables pedidos de desarmar los equipos tecnológicos que se usarán el día de las votaciones, y de que se realice un conteo de votos manual y no electrónico, un delirante litoral de oposición ha revelado su intención de boicotear las elecciones de mayo 15.

El delegado técnico del Partido que exige tales iniquidades admite que “desarmar” los equipos de conteo de votos y de concurrentes de la Junta Central Electoral (JCE) tardaría al menos dos semanas, lo que indica que si se decidiera hoy mismo no fuera posible celebrar elecciones dentro de 15 días.

Otro desatino es reclamar que se revoque la resolución del Pleno de la JCE, de proceder con el conteo manual del 15 por ciento de los sufragios emitidos, para que se cuenten manualmente el total de los votos, lo que tardaría casi un mes, por tratarse de unas elecciones complejas.

Se alega que el sistema electrónico no ha funcionado en algunas naciones, pero se pretende ocultar que en casi todos los países medianamente avanzados, ya no se cuentan manualmente los sufragios, sin que nunca se mencione la palabra fraude.

El otro argumento es el de que la ley 127 dispone que el conteo sea manual, pero en ese estatuto no se menciona la palabra “manualmente”, ni prohíbe expresamente el uso de la tecnología para garantizar transparencia. Se trata de contar los votos en los colegios electorales, lo que se hará de manera estricta.

En el país aumentaron los ingresos por exportaciones

Ya les dije que fracasaron todos los intentos por incendiar la pradera, incluido la injuria o acusaciones falaces, huelgas y paros o importación de la crisis de Brasil o los papeles de Panamá. Lo último que les queda es tratar de boicotear las elecciones o de enrarecer sus resultados.

De nada ha valido contratar a un ex alcalde que cobra muchos miles de dólares por lo que dice que hizo en Nueva York, ni de promover la presencia de un procónsul americano, en la víspera del aniversario de la Revolución de Abril. Nada ha podido cambiar la voluntad colectiva del 64-28.

El informe del Banco Central sobre el desempeño de la economía en el primer trimestre de 2016 se erige como puntillazo final: EL PIB creció 6.1%, aumentaron los ingresos en divisas por turismo, remesas, exportaciones e inversión.

A 15 días de las elecciones, el escenario está definido: por un lado, la gran mayoría de la población deseosa de ir a votar para que se consolide el crecimiento y el progreso, y por el otro, los malos espíritus que obran en las tinieblas en el vano propósito de que entre el mar.