Opinión

A rajatabla: Momento de avanzar

A rajatabla: Momento de avanzar

Orión Mejía

El país recibió esta semana las buenas noticias de que su economía es la de mayor crecimiento en América Latina, que limpió su deuda con el Fondo Monetario Internacional y que ha sido excluido de la lista negra de naciones con falta de transparencia fiscal.

La Comisión de Estudios Económicos para América Latina (CEPAL) prevé que la economía dominicana crecerá un 6,0% en 2016, la mayor de la región, que en promedio tendrá una contracción de 0,8%.

El FMI felicitó a República Dominicana por haber pagado el crédito pendiente con ese organismo, de 37.8 millones de dólares, lo que atribuyó “al notable progreso” logrado por el país bajo el liderazgo del presidente Danilo Medina.

Estados Unidos excluyó al país por primera vez desde 2012 de la lista negra de naciones que no tienen transparencia fiscal suficiente, un informe que elabora el Departamento de Estados sobre el comportamiento fiscal en 140 países que reciben ayuda financiera de Washington.

Cada una de esas noticias posee capacidad de impactar favorablemente sobre las cuentas nacionales y en conjunto se reciben como misa de sanación porque afianzan el liderazgo continental del país con una economía que consolida su crecimiento.

El presidente de la Asociación de Industria de Haina y Región Sur, Eduardo de Castro, puede competir en unas olimpiadas mundiales sobre pesimismo, al pretender restar significación a tan importantes logros.

De Castro no descubre nada nuevo al afirmar que el hecho de que la economía muestre niveles satisfactorios no significa que todos los sectores reciban esos efectos, pero debería admitir que se avanza en crecimiento y no en recesión.

Tampoco es cierto, como afirma el dirigente empresarial, que el componente básico del crecimiento del PIB dominicano son las telecomunicaciones, porque la CEPAL señala a la construcción, minería y a la expansión de la economía interna.

Se admite, como recalca el presidente de AEIHaina, “que aún hay mucha pobreza porque el crecimiento se concentra en pocas manos”, pero las buenas noticias que aquí se resaltan justamente van en la dirección de combatir la desigualdad social y económica.

En vez de recrearse en el muro de los lamentos, el momento es propicio para promover una concertación estratégica entre los sectores públicos y privados para impulsar la economía en dirección al crecimiento y desarrollo horizontal.

Es por eso que se aboga por la firma de los pactos eléctrico y de fiscalidad; por el compromiso de impulsar transparencia y competitividad, así como por relanzar al sector salud y la construcción de viviendas. Este es el momento de avanzar.

El Nacional

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