Opinión

A Trump: mano amiga

A Trump: mano amiga

El poderío nuclear que proclamó el presidente ruso Vladimir Puttin parece, más que una real amenaza a Estados Unidos, una amiga a Donald Trump, cada vez más acorralado por la investigación sobre la manipulación de las elecciones que lo catapultaron al poder y por la creciente oposición al uso de armas de fuego en la población. A pesar de la tensión generada por la nueva carrera armamentista, el arsenal que anunció el gobernante de Rusia no encendió las alarmas entre las potencias, que más bien reaccionaron con escepticismo.

¿A qué otra cosa puede venir la intempestiva advertencia de Putin? Al tener prácticamente asegurada las elecciones del 18 de este mes, se descarta cualquier interés proselitista. Por la guerra en Siria puede pensarse que se trató de un disuasivo a Estados Unidos al señalar que cualquier ataque nuclear contra algunos de los aliados sería considerado como una agresión “que tendría una respuesta inmediata”. Pero existen sus dudas.

En realidad la falta de crédito ha determinado que se tome como pasajera la afirmación de que su país dispone de un nuevo misil que podría alcanzar casi cualquier punto del mundo y evadir un escudo antimisiles de fabricación estadounidense. Ni siquiera el Pentágono, que frente a la postura belicosa de Rusia había anunciado una renovación de su política nuclear, pareció darle mayores créditos a la advertencia de Putin.

Sin embargo, reconoció que desde hace más de una década Rusia ha estado desarrollando sistemas de armas desestabilizadoras en violaciones del tratado de la Guerra Fría que prohíbe los misiles balísticos convencionales lanzados desde tierra, nucleares y cruceros del rango de 500 a 5,500 kilómetros.

La proclama de Putin podría combinar una estrategia para justificar el discurso de Trump sobre la industria armamentista, pero también para auxiliar a quien en una ocasión definió como una personalidad sobresaliente, “brillante y talentosa”.

Además del cerco cada vez más estrecho de la investigación en torno a la injerencia de Rusia en las elecciones estadounidenses que podría hacerlo saltar el magnate ha tenido que lidiar con la catarata desatada por la matanza de 17 estudiantes y profesores en un instituto de Parkland, Florida.

De manera que en mejor momento para un orgulloso Trump no podía llegar el poderío nuclear proclamado por Putin, de quien el gobernante estadounidense dijo en una ocasión que siempre supo que era una persona inteligente.

Como ironía de la vida el jactancioso Trump se ha mostrado reflexivo al reclamar a los congresistas que se modifiquen las condiciones para la compra de armas para uso defensivo.

El Nacional

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