Opinión

Acción y omisión

Acción y omisión

El caso Odebrecht es el mayor escándalo de corrupción que ha sacudido a más de doce países, incluyendo República Dominicana. En anteriores columnas he descrito cómo funcionó este esquema propio del crimen organizado que intentó y logró cooptar la democracia. Este caso, que es el punto de inflexión en la lucha contra la corrupción y la impunidad, ya deja lecciones políticas y morales.

Cabe preguntarse, ¿cómo es posible que este esquema corrupto estuviese en vigencia en los últimos diez años sin que nadie hubiese alertado sobre el mismo, sino hasta que se produjeron las investigaciones realizadas en Brasil y en Estados Unidos? Sin dudas, hay culpables por acción y culpables por omisión.

Están los que sabían de cómo funcionaba, quiénes eran los que entregaban los pagos, quiénes eran los que lo recibían, en qué lugar se reunían, es decir, los sospechosos habituales. Pero, también están los que siendo parte del círculo de poder, tenían conocimiento de lo que estaba ocurriendo, que recibían información, que veían la acumulación y exhibición de riqueza, y que guardaban silencio cómplice.

Ambos tienen los mismos niveles de responsabilidad. Así cooptaron la democracia, y concentraron todo el poder en manos del partido de gobierno, incluyendo reformar la Constitución. Unos para aplastar a otros prefirieron guardar silencio ante el convencimiento de que este latrocinio a la democracia no se conocería jamás. Pero el poder ciega. Lo que uno le hizo al otro, ahora se convirtió en boomerang y ambos están manchados. Unos por acción. Otros por omisión.

Por otra parte, el PLD ha invertido ciento de millones de pesos, de nuestros impuestos, en promoción y propaganda sobre la transparencia en el gobierno.

Se han aprobado leyes importantes sobre contrataciones públicas y modernización del presupuesto. Pero, de nuevo, volvemos a lo mismo. ¿De qué han servido, si el gobierno permite que la empresa que confesó sobornar a funcionarios siga haciendo negocios con el propio Estado? El PLD ha fracasado en la lucha contra la corrupción.

Los que por acción y omisión permitieron los sobornos de Odebrecht, profundizando la pobreza económica y moral del país, deberán asumir sus consecuencias. En este relato, no todos los políticos son iguales. El PRM ha estado desde inicios de 2016 denunciando el caso Odebrecht, y unido a su historia de lucha, su compromiso espor la sanción a la corrupción sin banderías políticas.

El Nacional

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