El pasado domingo publiqué un artículo en el que describía las cualidades de los nuevos miembros de la Junta Central Electoral, conforme a la percepción de la imagen que de cada uno de ellos tiene la gente, en el que cometí el error de señalar que el doctor Henry Mejía, amigo nuestro, formó parte de una Cámara de Cuentas cuyos integrantes fueron destituidos por el Senado de la República bajo el pretexto de que se aumentaron los sueldos.
La verdad es que cuatro de los cinco miembros renunciaron -entre ellos estuvo, naturalmente, el doctor Henry Mejía- y hubo uno que fue enjuiciado y destituido por el Senado. Con relación a ese caso el magistrado Mejía me envió un correo haciendo la observación, la cual transcribo de forma íntegra. Dice así:
“Estimado y apreciado Danilo:
He leído tu apreciada columna del periódico El Nacional de fecha 27 de noviembre del 2016 como de costumbre, aprecio en su justo valor y agradezco el contenido de tu columna y te doy las gracias por la ponderación sobre mi persona.
Por nuestra condición de amigos te hago la siguiente aclaración: nunca fui destituido por el Honorable Senado de la República en el conflicto de la Cámara de Cuentas, razón de que fui el primero en renunciar de la Cámara de Cuentas producto de un conflicto interno entre dos compañeros que afectó el buen desenvolvimiento de la institución.
Te informo para tu conocimiento y fines que estimes de lugar.
Te reitero mi amistad y agradecimiento.
Henry Mejía”.
Como un deber ético reproduzco la misiva del doctor Mejía, hombre público de convicción democrática, diplomático y otros tantos atributos que lo hacen merecedor de formar parte de esa prestigiosa -¡Ahora sí!- Junta Central Electoral. Ese órgano electoral, decisivo para el porvenir de la democracia dominicana, está destinado a realizar un trabajo que le haga recobrar la credibilidad perdida. La JCE empezó muy bien, trabajando de forma colegiada, tal y como establece la Constitución de la República.
Ahora corresponde hacer los cambios necesarios, empezando por técnicos corruptos en la misma sede central.
