El arzobispo metropolitano de la Arquidiócesis de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, afirmó hoy que la observación del presidente Danilo Medina a la penalización del aborto viola la Constitución de la República.
Explicó que nuestra Carta Magna establece la inviolabilidad de la vida desde la concepción hasta la muerte.
Consideró que la vida comienza con el embarazo y que los niños que nacen con malformación no pueden ser eliminados por su condición “porque también son gente, como decía Fray Antón de Montesino en su sermón”.

“Todo iba bien, hemos sido sorprendidos, todo iba como se había planteado en el proyecto, es lamentable lo que ha ocurrido”, dijo Ozoria al ser entrevistado en el programa El Día por el canal 11 de Telesistema, conducen los periodistas Huchi Lora y Amelia Dechamps.

Se preguntó “¿quién determinaría que un niño hay que eliminarlo porque tiene un defecto, discapacidad o una malformación, una enfermera, un médico?”.
Reconoció que se puede dar un caso donde realmente el bebé tenga problema pero dijo que en el país no se cumplen las leyes y será difícil determinar éticamente cuándo hay que matar una criatura.

El religioso recordó que un día como hoy 21 de diciembre, pero del año del 1511 el fraile dominico, Antón de Montesinos, pronunció su famoso sermón donde defendió la vida.

Opinó que el Sermón de Montesinos se puede aplicar a lo que pasó con la observación del Poder Ejecutivo al Código Penal, en lo que tiene que ver con la despenalización del aborto.
Ozoria dice que en el país hay otros casos en que se violan los derechos humanos de las personas y citó la cárcel La Victoria que tiene capacidad para 500 a 600 reclusos, pero alberga 8 mil.
Añadió que igual situación se da en Monte Plata donde el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) está vendiendo unos terrenos a ricos y potentados, “donde los campesinos tienen más de 50 años viviendo y nosotros ya tuvimos una reunión y estamos acompañando esa situación”.
Dijo que se podía parafrasear a Montesinos cuando dijo: “¿Estos no son hombres? ¿Con éstos no se deben guardar y cumplir los preceptos de caridad y de la justicia? ¿Estos no tenían sus tierras propias y sus señores y señoríos? ¿La ley de Cristo, no somos obligados a predicársela y trabajar con toda diligencia de convertirlos?… Todos estáis en pecado mortal, y en él vivís y morís, por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes”.
La Iglesia
La Conferencia del Episcopado Dominicano dijo estar sorprendida y triste por la decisión del presidente Danilo Medina de observar la nueva Ley del Código Penal dominicano, por hacerle observaciones al proyecto de ley que penaliza la práctica del aborto.
Los obispos del país afirman que despenalizar el aborto, aun así sea en casos específicos, viola el derecho fundamental del ser humano que es la vida. “¿Es que estas criaturas deben pagar el crimen de otras personas? ¿Es que estamos propiciando una sociedad del descarte de las personas que vienen con malformación congénita?”, se preguntan los obispos.
El vicario
De su lado el vicario de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Abraham Pulinario, advirtió que la observación del Código Penal en lo que tiene que ver con la despenalización del aborto no tendrá un buen fin.

Sostuvo que cuando se habla de casos de violación, rapto, estupro, incesto y malformación congénita se hace de manera muy genérica y esto es problemático.
“Esto no tendrá un buen final, porque sino se respeta la Constitución de la República, una ley se respetará menos, nosotros hemos estado vinculados a los hospitales públicos y sabemos como se manejan las cosas”, consideró.
Benito Ángeles
Mientras que el encargado de la Vicaría de Santo Domingo Este, Benio Ángeles, fue reiterativo en recordar que la Constitución consagra el respeto a la vida desde la concepción hasta la muerte.

Aseguró que son organismos internacionales que quieren imponerle al país la despenalización del aborto.

Un Apunte

La Constitución de 2010

El artículo 37 de la Constitución dice que “ el derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte. No podrá establecerse, pronunciarse ni aplicarse, en ningún caso, la pena de muerte”. Y el 38 dice “El Estado se fundamenta en el respeto a la dignidad de la persona y se organiza para la protección real y efectiva de los derechos fundamentales que le son inherentes. La dignidad del ser humano es sagrada, innata e inviolable; su respeto y protección constituyen una responsabilidad esencial de los poderes públicos.