Deportes

Adrenalina lleva Gómez a jugar con dolores

Adrenalina lleva Gómez a jugar con dolores

NUEVA YORK. Carlos Gómez anunció su regreso a la alineación con gran estilo. Gómez, comenzando por segunda vez desde el 12 de septiembre debido a una leve lesión intercostal, abrió la cuarta entrada con un jonrón contra Masahiro Tanaka para ayudar a los Astros de Houston a vencer a los Yankees de Nueva York 3-0 en el Juego por el Comodín de la Liga Americana la noche del martes en el Yankee Stadium.

“No hay duda de que estaba muy adolorido el último par de semanas, pero traté de hacerlo lo mejor posible y sólo vine aquí a Nueva York para jugar”, dijo Gómez, quien jonroneó en la Serie Divisional de 2011 por los Cerveceros contra las Diamantinas.
A pesar de que Gómez no estaba al 100 por ciento, el manager de los Astros A.J. Hinch quería forzar la cosa por el impacto que él podría tener en el campo, en las bases y en el plato. En pocas palabras, quería que él jugara en esta etapa. Es por eso que lo adquirieron.

“Yo no creo que nadie habría vaticinado un jonrón”, dijo Hinch. “Yo sabía que iba a correr detrás de algunas bolas. Iba a hacer un tiro o dos. Pero él nos dio todo lo que tenía. Él no está al 100 por ciento. Sin embargo, produjo en los momentos más importantes”.

Gómez hizo una mueca en su próximo turno al bate después del cuadrangular, y Hinch le dijo que lo iba a sacar del juego. Jed Lowrie bateó por Gómez en el noveno y falló con un elevado.

“Él no quería salir”, dijo Hinch. “Sólo necesitaba recuperar el aliento, pero yo no lo iba a dejar que bateara de nuevo. Creo que estábamos jugando un juego muy delicado con él y su salud. Él nos había dado todo lo que podía hasta ese momento. Yo no iba a ponerlo en peligro de nuevo”.

Gómez dijo que cada vez que abanicaba sentía dolor. “Pero cuando uno pisa el campo, tiene toda la adrenalina y oye a los fanáticos, muchas cosas pasan a través de tu cuerpo y te empujan a una situación así”, dijo. “No es momento para ser un héroe, porque entiendo mi cuerpo. Yo conozco mi cuerpo muy bien. Y yo digo, ‘Déjame quedarme. Deja que me quede. Puedo manejar esto’”.

Sin embargo, Gómez dijo que no quería volver a casa con su “pecho roto”.
“Estoy emocionado y puse a mi equipo en una situación de ir lejos y jugar béisbol”, dijo.