Economía

Advierte repercusión medidas anti crisis

Advierte repercusión medidas anti crisis

Boao. CHINA. AFP   La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, alertó este viernes en el Foro de Boao, el Davos asiático, sobre las políticas que están adoptando los países desarrollados para luchar contra la crisis que están repercutiendo en las economías emergentes.

  Las “diferentes velocidades” de crecimiento entre países avanzados y en desarrollo están “generando desafíos para la administración de nuestras economías”, dijo Rousseff, para quien la más importante es la presión que ejerce en las economías emergentes la “expansión de la liquidez”. 

 Las economías emergentes están recibiendo flujos masivos de capitales atraídos por los altos tipos de interés adoptados para combatir la inflación y que están contribuyendo a revalorizar las monedas nacionales, haciendo sus exportaciones menos competitivas.   “Somos favorables al control de la inflación y la estabilidad fiscal, que son fundamentales para la recuperación económica mundial, pero esto debe tener como objetivo crear condiciones para el crecimiento económico”, dijo. 

 Asimismo, abogó por la inclusión social como clave para el desarrollo sostenible en los países en desarrollo y el acercamiento de Asia y América Latina en un mundo multipolar y sin hegemonías. 

 “No buscamos modelos únicos ni unanimidad”, dijo antes de recordar que los “consensos que se intentaron en la historia reciente sobre la égida del comercio y del Estado y que supuestamente nunca fallarían mostraron ser frágiles” como “castillos de naipes”. 

 “No habrá crecimiento estable sin inclusión social”, advirtió la presidenta de Brasil, quien desgranó el modelo económico y de inclusión que ha aplicado su país para que en los últimos años 36 millones de personas abandonaran la pobreza para integrar la clase media.   Rousseff realizó a lo largo de esta semana una visita oficial a China y participó el jueves en la cumbre de los países emergentes que integran el grupo BRICS -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica-, que tuvo lugar también en la isla tropical de Hainan, un paraíso para el turismo mundial.  

En su viaje a China, donde ha intentado cambiar el modelo comercial existente y que le ha permitido a Brasil pasar de unos intercambios comerciales de 2.300 millones de dólares en el 2000 a 56.400 millones en 2010, para ampliar la paleta exportadora a más productos con mayor valor agregado, Rousseff ha mostrado su empeño en acrecentar las relaciones con este continente.

El Nacional

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