Opinión

Agenda Global

Agenda Global

En 1996 los presidentes de ambas naciones firmaron una declaración conjunta que dio nacimiento a la Comisión Mixta Bilateral Domínico-Haitiana (CM). 11 años después, el Presidente Fernández emitió el decreto 263-07 que modificaba la conformación institucional  de la parte dominicana y ratificaba esta Comisión “como el mecanismo idóneo de la relación bilateral…para la canalización de recursos e iniciativas para el desarrollo en beneficio de ambos países”.

Más importante aún, este decreto del 2007 también creaba dentro de la Comisión un Secretariado permanente para realizar las coordinaciones interinstitucionales de rigor,  fungir como soporte técnico y administrativo, así como elaborar, viabilizar y monitorear  propuestas y proyectos comunes. Se recuerda que una comisión mixta bilateral es un mecanismo permanente de consulta, diálogo y negociación entre dos naciones con la finalidad de programar su cooperación, fijar posiciones conjuntas y proveer un marco institucional que norme y coordine su interacción en todos los órdenes.

Luego de la reunión de principios de agosto en que los presidentes Préval y Fernández relanzaron los trabajos de la CM para dinamizar y profundizar la cooperación bilateral, mediante el decreto 399-10 el Poder Ejecutivo designó como Secretario Ejecutivo de la CM al Embajador Julio Ortega Tous, economista y diplomático de reconocida solvencia intelectual y dilatada carrera en la administración pública.

Si bien hoy es un hecho incontrovertido y valorado la extraordinaria solidaridad demostrada por el pueblo dominicano hacia su vecino en urgencia humanitaria por efectos del terremoto, también es cierto que, como señalan Lozano y Wooding (2008),  « Fuera del tema fronterizo, a nivel estatal Haití y la RD tienen muy poca experiencia de relación de cooperación binacionales ». Como experiencia positiva de esta « precaria relación cooperativa entre ambos estados » se cuentan los cuatro años de actividad (1996-2000) de la CM, 10 reuniones de las distintas subcomisiones y 8 grandes acuerdos en temas deportivos, culturales, migratorios, agropecuarios y medioambientales. 

También coincido con los citados autores en que el funcionamiento de este Secretariado permanente y ejecutivo « parece ser requisito de la eficacia de la CM », como también lo será el grado de apertura y de participación a los efectivos actores  de la cooperación como la sociedad civil, las universidades y los empresarios, estos últimos integrados a la CM por decreto a través de sus asociaciones empresariales más representativas.       Por último, considero que en el marco del plan de recuperación post terremoto y de reactivación económica de Haití que maneja la comunidad internacional a través de los países donantes y los organismos financieros de financiamiento, el mandato de dinamizar la cooperación insular de la CM debería servir para complementar estos esfuerzos globales mediante la concertación del mejor interés binacional. En los temas nodales de la agenda bilateral, tanto nuestra colaboración como la que vendrá de la comunidad internacional debe recaer sobre proyectos conjuntos de interés para dos naciones que comparten una isla cuya frontera requiere infraestructuras viales, portuarias y aduanales para mejorar su calidad de vida.

El Nacional

La Voz de Todos