Del caos al tránsito inteligente
En junio del 2012 escribí una columna con este título en la que expresaba lo siguiente: “En un país donde transitar por sus calles, avenidas y carreteras es un terrible tormento por el irrespeto a todas las normas por parte de una mayoría de usuarios, agravado el tema por un anárquico transporte de pasajeros de carros y guaguas públicas que, por demás, se paran en cualquier momento y dondequiera, es una excelente noticia la de que un país como Corea del Sur, la 12 ava economía mundial y una de la primeras potencias en tecnología, va a colaborar en la implantación de un Sistema de Tránsito Inteligente, STI, en el Distrito Nacional.
Corea del Sur ha desarrollado el STI desde hace casi 20 años debido al rápido crecimiento vehicular y las grandes congestiones producidas por esto en las principales ciudades metropolitanas.
A través de este sistema esta gran nación ha logrado un manejo eficiente de estas complejas situaciones, lo que pudimos comprobrar en una visita que hicimos a su capital Seúl meses atrás. A pesar de inevitables taponamientos en horas pico, en general el tráfico vehicular fluye, impera el orden y se sanciona a quien infringe la ley de tránsito.
El STI incluyen una amplia gama de tecnologías en existencia que incluyen sistemas de comunicación, de información y de gestión con el fin de reducir la congestión del tráfico, aumentar la eficiencia del transporte y mejorar la movilidad y la seguridad en las carreteras. También, nunca menos importante, para reducir los daños al medio ambiente causados por los automóviles.
Entre sus múltiples componentes, un SIT contempla sistemas avanzados de normas y control de infracciones mediante los cuales se gestiona con demostrada eficacia la aplicación de la ley de tránsito, a través de la modernización de los procedimientos internos y la gestión automática de multas.
Sin embargo, justo es reconocer que, como la mayoría de los grandes problemas nacionales, la causa matriz del caos en el tránsito vehicular es la deficiente o nula instrucción ciudadana en el cumplimiento de sus deberes, y respetar la ley es uno de los esenciales. Por ende, el SIT debe ser complementado con un programa de educación vial en las escuelas y colegios, más una intensa campaña en medios de comunicación de masas y en las vías públicas.
Importante resaltar el precedente local exitoso de la eficiente combinación de la tecnología de punta de las empresas coreanas con el financiamiento en condiciones muy favorables de su Export Import Bank: el Sistema Integrado de Gestión Aduanal (SIGA), moderna herramienta automatizada que facilita y agiliza las transacciones comerciales en los puertos, aeropuertos y pasos fronterizos, que también ha permitido a la Dirección General de Aduanas, DGA, disminuir la evasión y aumentar las recaudaciones”.
Tres años y unos meses después la buena noticia es que, a pesar de que la situación ha empeorado con el crecimiento del parque vehicular y que se habla de un “colapso” del tránsito en la ciudad, el estudio de factibilidad de este proyecto conserva su vigencia, Corea tiene el financiamiento aun disponible y el gobierno del Presidente Danilo Medina tiene la voluntad política de solucionar este caos. ¡Manos a la obra!
