Me sumo al pronóstico de Sergio Bendixen, el de las encuestas para Obama y del público desafío a las prestigiosas encuestadoras que han avanzado sospechosos resultados en los que no confía el 62% de la población, de que Hipólito Mejía, el PRD y sus aliados ganarán las elecciones del próximo domingo con un 52%.
Esto lo afirmo por la sencilla razón de que he constatado, tanto en el frente local como en el exterior, que más de medio país está harto y cansado de la dictadura con respaldo presupuestal del PLD, que dura esos 12 años de infausta recordación, y que ya decidió otorgarle al Presidente Mejía esa segunda oportunidad de gobernar que merece para que tengamos un mejor país, pero para todos.
Más de medio país es ese pueblo pobre que ha sufrido durante los últimos ocho años los embates de un progreso material vestido de retroceso en cuanto a su desarrollo humano -como indican todas las variables de los organismos internacionales-, y que hoy alberga la esperanza que encarna Hipólito de un verdadero cambio hacia un futuro promisorio para todos los jóvenes, las mujeres y los hombres de buena voluntad.
Más de medio país ya está convencido, a fuerza de sufrir en carne propia el despilfarro y el desfalco del dinero de los contribuyentes, que en este segundo período del Presidente Mejía al frente del Poder Ejecutivo se hará un gobierno austero, honesto y eficiente, con un gasto social que beneficiará primero a la gente, esa gran parte de la población que necesita la mano amiga y protectora del Estado y que estará siempre en el centro de todas las políticas públicas.
Más de medio país ya sabe, que a golpes del uso, abuso, malversación y apropiación de los fondos públicos, el PLD se ha convertido en un partido-corporación-Estado que compite de manera desleal con los pequeños, medianos y grandes empresarios del país y del exterior, quienes llevan años invirtiendo y arriesgando sus recursos y trabajando de sol a sol para crear empleos y riquezas en el país. Estos ya han decidido impedir que estos mercaderes del PLD continúen quitándoles el mercado local y parte del internacional con sus manejos dolosos en perjuicio de la libre empresa y de los consumidores.
Pero además, más de medio país ya venció la falsa percepción, hecha y manipulada a fuerza de los actos de corrupción de mayor magnitud que ha conocido la República, de que el PLD se renueva con candidatos que sólo serán más de lo mismo: el continuismo autoritario del partido único.
Me cuento en ese más de medio país que decidió sacar del Palacio Nacional esa corporación mafiosa, en que se ha convertido el PLD, concentrando un poder político y económico sin precedentes producto de acciones violatorias a la Constitución y a las leyes.
Con ustedes, amables lectoras y lectores, también cuenta ese más de medio país para que juntos seamos protagonistas del 52% de la victoria de todos.
