Lluvias torrenciales con tormentas eléctricas convirtieron esta mañana a Santo Domingo en una copia del río Ozama con las principales calles y avenidas encharcadas, centenares de vehículos apagados, mientras en el Cibao y Noreste permanecían con un sol de verano imponente.
Los gruesos aguaceros comenzaron a caer pasadas las 7:00 de la mañana hasta las 8:40 y a partir de esa hora siguió una lluvia débil por más de 30 minutos debido a la incidencia de una vaguada y la humedad en la atmósfera, según informó la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet).
Las avenidas Independencia, Máximo Gómez con Ovando, John F. Kennedy, San Vicente, Las Américas, carrereta de San Isidro, tramos de la autopista Duarte entre otras les resultaban imposibles a los conductores transitar y se observaba a los peatones buscando refugios en cualquier lugar.
En San Pedro de Macorís, Boca Chica y San Cristóbal se registraron aguaceros moderados.
Según Meteorología, los aguaceros comenzaron la madrugada de hoy en San Francisco de Macorís y La Romana y algunos sectores del Distrito Nacional.
El predictor Francisco Holguín informó que en horas de la noche de hoy y en la mañana del viernes habrá una reducción de las lluvias, pero en la tarde se producirán lluvias dispersas en las regiones Noreste y la Cordillera Central.
Onamet mantiene vigente un alerta contra inundaciones y deslizamientos de tierras para los residentes en las zonas bajas cercanas a ríos arroyos y cañadas en las provincias de Monseñor Nouel, Sánchez Ramírez, Duarte, Hato Mayor, El Seibo y San Pedro de Macorís.
Se mantiene alerta para Montecristi, Dajabón, Valverde y Santiago Rodríguez.
