Así se transportan los pobladores de Palo Verde, Montecristi, por las calles en la mañana de hoy.
La saturación de los suelos y aguaceros ocasionales ocasionan crecidas repentinas de los ríos Yaque del Norte y Bajo Yuna, dando lugar a que 26,200 personas siguen fuera de sus viviendas siete días después que cruzara al norte del país el poderoso huracán María.
A partir de hoy la Oficina Nacional de Meteorología anunció que las lluvias se reducirán en gran parte del país y las que ocurran serán chubascos dispersos.
En la mañana de hoy el río Yaque del Norte continuaba desbordado aislando sectores de las comunidades en Castañuelas, Palo Verde y Guayubín en Montecristi. En Palo Verde los munícipes seguían desplazándose por las calles en pequeñas embarcaciones.
En la provincia Duarte también hay desplazados debido a la crecida del río Bajo Yuna; Samaná, y El Seibo, según los registros del Centro de Operaciones de Emergencias quienes registraban 24,384 personas fuera de sus vivienda y seguían estas localidades en alerta roja.
Debido a eso el director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), general, Juan Manuel Méndez García, prohibió cruzar ríos y arroyos para evitar que los ríos continúen arrastrando personas.
El tiempo
El predictor de la Onamet, Francisco Holguín, confirmó que las lluvias se reducirán debido a la incidencia de una cuña de alta presión y partículas del polvo del desierto de Sahara procedente de África que estarán incidiendo en las condiciones del tiempo, que reducirán la formación de nubes que produzcan lluvias.
Santo Domingo en horas de la tarde estará con nubosidad dispersa y escasas posibilidades de lluvias, según se informó.
En las primeras horas de la mañana de este martes se produjo una lluvia moderada en Santo Domingo, San Cristóbal, San Pedro de Macorís y Monte Plata, producida por una onda tropical que cruzó por el territorio nacional.
Sin embargo, las lluvias no afectaron las actividades cotidianas y las principales vías de comunicación no se observaron con charcos de aguas.
