Acroarte decidió cambiar el nombre del Premio Casandra por el de El Soberano, pero continúa impasse, con la oposición de los hijos de Casandra Damirón a que ni siquiera los símbolos que han identificado al evento se sigan utilizando.
Aunque en todo momento el caso se ha presentado como una disputa entre la familia de Casandra Damirón y Acroarte, pienso que se debe propiciar una conversación o negociación con los ejecutivos de AmBev Dominicana, que son quienes ahora están al frente de la Cervecería Nacional Dominicana, patrocinadora del premio.
He tratado a Alexander Pinto, presidente de AmBev, una de las dosveces en que viajamos a Brazil a participar en los Carnavales de Río de Janeiro, junto a otros colegas, invitados por la empresa, y tanto él como otros ejecutivos de la compañía han demostrado una sencillez en su trato que traspasa los planos de lo imaginable en gente de la posición y el nivel que tienen.
Estos brasileños se pasan de humildes y buena gente. Fijense que con los artistas a los cuales firmaron le han dado siempre un trato excelente, como al difunto Freddy Beras Goico, a HéctorAcosta,
Los Rosario, Frank Reyes. Es seguro que en una reunión armoniosa de los familiares de Casandra con los ejecutivos de la empresa cervecera se le pueda buscar solución a esta penosa situación que se ha creado, que por lo que sabemos, y hemos visto, pudiera generar niveles de confrontación y conflictos, que en el órden legal, tanto en el ámbito local como internacional, serían muy perjudiciales para todos.
Mientras algunos se quedan en discusiones y escarceos propios de lafarándula, en torno a quien tiene la razón, nosotros sugerimos el diálogo, la concertación, entre las partes. Nada de Cervecería y Acroarte, sino de los ejecutivos de AmBev y los familiares de Casandra Damirón. Ahí está la llave, no en otro lugar.
