Página Dos

Ahora sí está claro

Ahora sí está claro

La designación del arzobispo de Santo Domingo, Francisco Ozoria Acosta, como ordinario militar no dejó de intrigar por tratarse de un concepto que no se conocía. Pero ya se sabe que se trató de la salida que encontró el Vaticano después que Ozoria Acosta, quien reemplazó al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, rechazara cualquier rango militar.

López Rodríguez todavía ostenta el rango de mayor general. Como ordinario militar el arzobispo metropolitano de Santo Domingo puede oficiar misas en los recintos militares, en virtud del concordato suscrito entre la Santa Sede y el Estado dominicano en 1954.

El artículo XII del acuerdo señala que la designación de ordinarios es una facultad otorgada a los educadores de la Iglesia que enseñan en las escuelas públicas, que se orienta por los principios de la doctrina y la moral católicas. Con la aclaración la confusión que generó una categoría que ningún religioso había ostentado ha quedado más que despejada.

El Nacional

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