A Miguel Cocco Guerrero
Miguel amor, Miguel sonrisa,
Miguel honor, Miguel decoro,
Miguel brillante, como el oro,
Miguel que corre con la brisa.
Cocco claro, como el agua,
Cocco lleno de entereza,
Cocco con nombre de nobleza
que en el corazón se fragua.
Guerrero con el arma defensora
de lo justo, lo noble y de lo honesto,
nadie podrá olvidar tu gesto
de servir a la patria cada hora.
El que cree que te has ido se equivoca,
y quien dice que ha visto tus cenizas,
pues no has muerto, te eternizas
en la blanca sonrisa de una boca.
Si se quiere resaltar la limpidez
es éste el momento justo:
Levantemos un inmenso busto
a Miguel, en la cumbre de honradez.