Opinión

Ajititi

Ajititi

¡M…….! Los haitianos defecan donde quiera.
Los haitianos no están claros.
En la frontera hay un mercado negro.
Con el peso de tantos haitianos “se hunde la isla”.
Hay un “escandaloso” paso de ilegales por la frontera, y las autoridades en silencio.
¡El país impaciente! De cada 100 pacientes 80 son haitianos.
Hay que buscarle remedio al problema de los haitianos que abarrotan nuestros hospitales.
Es odiosa la acusación de que odiamos a los haitianos.
Deberíamos declarar alerta negra en la frontera.
Ya quisiera Vinicito un muro que no lo salte ni un chivo liniero.
Dabajón, y verás que la guardia resbala.
Pared no quiere muro.
El país no tendrá salida hasta que impida la entrada de haitianos.
Después que depredaron el bosque, los haitianos nos echan la cuaba.
Se bañan en cuarto pasándolos por el Masacre.
La parte haitiana del Artibonito está muy fea.
Sin árboles, los haitianos no tienen tabla de salvación.
La zona fronteriza los pelos.
¡Concho! Los haitianos manejan sin licencia.
Mientras los haitianos se aplasten donde quiera, seguiremos mal parados.
Prenden un fogón en cualquier parte y se molestan si les damos leña.
Los haitianos dejan su mierda por donde quiera, y nosotros de mojones.
Hay que coger a pecho el caso de las haitianas que amamantan en plena calle.
De tanto carbón, nuestro país es casi una copia.
Hay que abrirle fuego al que queme nuestra bandera.
Cada día los haitianos se pasan de la raya.
El Cibao pone los puntos sobre las íes y empieza deportaciones.
El mito de que la isla es indivisible nos ha dividido.
El que me diga que la isla es indivisible “lo parto en dos”.
Nos hacemos de la vista gorda con el traSiego.
Sería un tiro evitar que los haitianos trafiquen con armas.
Un peine de metralleta se consigue más fácil en la frontera que un cepillo de cabeza.
El Ejército ha bajado la guardia con los haitianos.
Por culpa de unos cabrones, los haitianos entran como chivos sin ley.
El ministerio tiene la Defensa baja.
Los haitianos no tienen papeles ni para ir al baño.
A los que se lavan las manos no les importa la higiene de los haitianos.
La relación diplomática con Haití va Embajada.
Aunque lo niegue Rubén Darío, siguen entrando las “oscuras golondrinas”.
Fuerzas Armadas llevan a cabo un protocolo de deportaciones.
“Vivir sin patria es lo mismo que vivir sin honor”. Y, en honor a la verdad, nos la están quitando.
Sonia Mateo olvida que aún hay Consuelo.
Francia debería ayudar a las haitianas a París.
Los haitianos tienen el país torcido, y afuera hablando de Derechos.
A los haitianos no les queda madera ni para brincar la tablita.
Haití no tiene tanques ni para la basura, menos para resucitar su ejército.
Si Haití quiere, que me dé bola negra.
Sánchez entró por Haití porque no tenía otra salida.
Después de lo que he escrito, podría yo estar en la lista negra de los haitianos.
Es más, soy racista: me gustan las negras.

El Nacional

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