Opinión

¡Al fin la pluma!

¡Al fin la pluma!

Cuentan las malas lenguas, que la visita realizada por el difunto teniente coronel y presidente que quiso ser eterno, Hugo Chávez a la Casa Rosada de la Argentina, selló la suerte de la estatua de Cristóbal Colón, de mármol de Carrara, 623 toneladas de peso, donada por la comunidad italiana y colocada desde 1921 en el patio de la mansión presidencial. Al verla, el hoy San Hugo, le dijo a Cristina “y qué hace ese genocida ahí”. Chávez ya se había encargado de retirar todas las estatuas de Colón en Venezuela.

Y comenzó la película. Con el desmantelamiento y traslado de la estatua llegó la protesta de la comunidad italiana y el periplo judicial y sobre todo político para que se cumpliera el deseo de Cristina y así evitar que su mirada se topara con el Almirante.

Luego de más de años de un “tirijala” entre los políticos de Buenos Aires, la comunidad italiana y las autoridades de la justicia, la decisión política de la mudanza de la estatua fue aprobada por el Congreso Nacional y el Parlamento de Buenos Aires.
En días recientes otra estatua sustituye al Almirante. Se trata de Juana Azurduy, la heroína boliviana de las guerras de independencia. De bronce, pesa 25 toneladas, es la estatua más grande de la Argentina y está ubicada para que se vea desde las ventanas del Salón de Mujeres Argentinas de la Casa Rosada.
Donada por Evo Morales, dicen que su costo es de un millón de dólares, por lo que en la inauguración de la puesta en escena, la presencia del presidente de Bolivia era imprescindible.
Dice Morales que “es un gran homenaje a esa mujer luchad

ora, es una forma de descolonizarnos de la dominación, estamos en tiempos de la liberación”. Para el presidente boliviano Argentina le ganó a Bolivia al dedicarle un monumento a Juana Azurduy y acabar con el monumento de Cristóbal Colón”.

Por casualidad, ¿habló en español o en uno de los 36 idiomas originarios aprobados en su Constitución de su Estado Plurinacional?
Dice Cristina que “lo que hicimos fue hacer el justo homenaje a una mujer”. En el 2009 Juana fue ascendida por Cristina a generala del Ejército de Argentina y el dia del nacimiento de la boliviana se instituye como el Dia de la Confraternidad Argentina-Bolivia.

Al parecer la película ha terminado con un final feliz. Es la escena en la que aparecen ambos presidentes con los vistosos sombreros de plumas que tanto gusta lucir Evo, adornos y variados colores de los originarios que también usó ésta vez Cristina.

El Nacional

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