El ministro de Educación, Andrés Navarro, tiene que ver la espeluznante, alarmantes y lacrimosas imágenes y videos que se están enviando desde la comunidad rural Vuelta Grande, de Tamayo, en la provincia Bahoruco, cuyas escenas presentan a estudiantes de esa localidad cruzando a pie el peligroso Río Yaque del Sur para ir a recibir docencia al poblado de La Mina, de Vicente Noble, de la provincia Barahona.
En Vuelta Grande solo existe una escuela que llega al 3er. grado de básica, por lo que los estudiantes de esa localidad se ven compelidos a caminar a pie por las aguas, dos veces al día, para ir a otro centro a continuar sus estudios.
La Fundación Jóvenes de Tamayo (Funjota) está enviando imágenes y videos a varios medios informativos y digitales con el propósito de sensibilizar a las autoridades educativas y provocar que afronten esta terrible y amarga situación.
Es grave la situación por la que atraviesan decenas de estudiantes de la comunidad Vuelta Grande, incrustada en la lejanía de la región sur del país.
Como hijo de la provincia Bahoruco que somos, nuestro deseo ahora es que el Ministerio de Educación acuda al lugar y palpe la situación de precariedad y peligro que vive la niñez de esa triste comunidad.
Para estudiar no hay necesidad de poner en peligro las vidas de seres humanos, pero como dice el viejo dicho “la necesidad tiene cara de hereje, y la escuela de Vuelta Grande no cuenta con los grados, los niveles y las condiciones necesarios para preparar a sus muchachos para el mañana.
Lo jóvenes de la Fundación Tamayo, que todos los años llevan útiles escolares y uniformes, decidieron romper con el silencio para llamar la atención del ministro Navarro.
