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Alambres descuidados afean ciudad y amenazan a la población

Alambres descuidados afean ciudad y amenazan a la población

El desarrollo urbano del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo es extraordinario, evidenciado por la construcción de grandes torres, calles, avenidas, túneles, pasos a desnivel y el crecimiento sin planificación de muchos barrios.
Sin embargo, esta evolución ha producido una contaminación visual originada por la telaraña de los millones de pies de alambres de todo tipo que se columpian entre los postes en calles y avenidas.

Aparte de la contaminación visual producida por esta maraña de cables y postes que provocan las compañías de teléfono, cable y electricidad, existe una peligrosidad para quienes transiten o habiten cercano a estas telarañas metálicas.
En algunos sectores muchos de estos alambres están muy bajos y otros duran días colgando de los postes, aunque estén conectados a las redes eléctricas.
Vehículos de cargas y camiones recolectores de basura deben tener una persona arriba de la capota para que con un palo o escoba plástica suban los cables y así no tumbarlos.

Una gran cantidad negocios y viviendas independientes o residenciales experimentan la obstrucción de los espacios aéreos próximos a sus ventanas, azoteas o balcones, que limitan cualquier tipo de actividad y ponen en peligro la vida de las personas, si por una u otra razón se hace contacto con estos alambres alimentado con energía eléctrica.

Los postes ocupan parte de las aceras de circulación peatonal y otros están dentro de espacios aéreos de las calles por lo que muchas veces son impactados por vehículos.

Esto es originado por la gran cantidad de cables, que ocasiona que los postes se inclinen hasta en ángulo de 75 grados. Esta inclinación es otro factor que produce que los cables bajen más de lo normal.

Otras formas de cómo afecta a la ciudadanía este uso indiscriminado de los postes, es que estos nidos de alambres producen pérdidas y ayudan al robo de energía, provocan averías constantes, y a la vez dificulta a los operadores dar el mantenimiento requerido. Cuando estos cables no están en buenas condiciones son peligrosos y provocan cortocircuitos y explosiones que crean inseguridad y pánico en el entorno.

También han ocasionado incendios.

Las telarañas que se forman en los postes del tendido eléctrico y alumbrado público son provocadas por las empresas de telefonía fija, móvil, Internet, televisión por cable y sistemas de comunicación, mediante acuerdos entre compañías y pagos a los ayuntamientos.

Al estas empresas están sumergidas en una aguerrida competencia por la captación de usuarios, cambian constantemente sus planes y ofertas, por lo cual los clientes se mudan de una empresa a otra con cierta regularidad. Los cambios originan desuso de cables que nunca serán usados de nuevo y tampoco retirados.

El asunto de los postes no es diferente. Las distintas empresas los instalan después de tramitar un permiso al Departamento de Tránsito Y Movilidad de la alcaldía correspondiente.

Lo extraños es que parece no haber ningún protocolo para su ubicación ya que en muchos lugares se observan hasta tres postes juntos, y todos en uso, independientemente de que algunos de ellos están a punto de caer.

“Mira hay varias maneras por la cuales se originan esta sobrepoblación de alambres en los postes de luz. Primero te diré que son varias las empresas de teléfonos y cables que operan aquí. Otra razón es que cada día hay nuevos clientes, lo que significa más cables para el sistema”, explicó Moncho, un técnico de instalación de cable de una empresa subcontratista.

“Otro asunto es que después de cumplir su contrato muchas personas deciden cambiar de empresa y ese alambre se queda ahí. Pero quizás lo más importante es que a nosotros nos contratan para instalación y reparación de averías. Nunca para retirar los cables en desuso, agregó el técnico.

En República Dominicana poco a poco hemos perdido las áreas verdes, calles y aceras y de seguir todo como va, el espacio aéreo público también lo perderemos. Ya que esas marañas de cables que sin orden ni control invaden los postes, en un futuro no muy lejano coparán toda la ciudad. Para colmo las empresas usan esos postes también como almacén ya que dejan rollos de alambres sobrantes, como inventario, o reserva, para futuras reparaciones.

Modernismo

El sistema de 24 horas de energía implementado en muchas zonas por las empresas distribuidoras de electricidad han modernizado muchas vías eléctricas, en los sectores intervenidos.  Nuevos postes de aluminio y modernos y gruesos cables se han ido instalando, pero el viejo sistema de alambres y postes en desuso o en mal estado sigue en el mismo lugar.

Sectores

Las marañas de cables son como un cáncer que no distingue clase social, por lo que son notables en avenidas y calles de sectores, tanto exclusivos como marginales de la ciudad.

En las calles 30 de Marzo y Doctor Báez, en las inmediaciones del Palacio Nacional, el caos está presente, pese a la exclusividad del sector por estar ahí la el Palacio Nacional.

Si mencionáramos todas las calles, avenidas y zonas que están afectadas por estas hileras paralelas e interminables, y sin orden de alambres contaminando el ambiente, casi no tendríamos espacio para escribir lo que de verdad interesa. Pero cabe destacar que en avenida como La Tiradentes, Máximo Gómez, San Martín, Ortega y Gasset, y algunos tramos de la 27 de Febrero, el desorden es alarmante y visualmente preocupante.

Ahora bien, si calles y avenidas del polígono central de la capital y sectores exclusivos, con grandes torres de negocios y apartamentos, están afectadas por este problema, imagínese como están los barrios que se han formado y crecido sin ningún tipo de planificación ni control urbanístico.

Cables aéreos

Hoy día, en plena era moderna, los cables son aéreos por que es la manera más fácil y económica de masificar esos servicios.
Si nos preguntamos: ¿Por qué hoy día, en plena era moderna los cables son aéreos? La respuesta es simple: “ La vía aérea es la forma más fácil y económica de masificar las telecomunicaciones.

En principio las empresas distribuidoras de energía, que son responsables del tendido eléctrico en las calles, dan paso a las compañías de Internet, telecable y telefonía, para que usen sus postes, invadiendo espacios públicos y creando contaminación visual.

Cuando hay una sobrecarga de cables en un poste, o está en mal estado, la empresa que necesite más instalación en la zona, pide un permiso para instalar otro. Pero el que está sobrecargado o inservible lo dejan ahí. Al parecer no hay que cumplir normas municipales ni hay un plan regulador, en este sentido.

Solución
El Gran Santo Domingo no puede seguir “enredándose” ni incrementando la contaminación visual y la ocupación de aceras y del espacio aéreo con estas telarañas de cables.

Deben los ayuntamientos crear los protocolos, si no existen o hacerlos cumplir si ya los hay, para la instalación de nuevos postes y cables. Además es necesario crear una política que obligue la colocación de ductos para que paulatinamente y en un período de tiempo no muy lejano empiecen las empresas a soterrar los cables.

También debe crearse una legislación o resolución municipal que obligue a estas compañías a retirar los cables y postes en desuso, y en caso contrario establecer penalidades.

UN APUNTE

De la vista gorda

Tránsito y Movilidad es el Departamento que debe existir en todas las alcaldías, a fin de expedir los permisos para la instalación de postes y cables del tendido eléctrico y demás. Sin embargo después de mucho esfuerzo no pudimos conseguir la reacción de quienes tienen que ver con el asunto en el Ayuntamiento del Distrito Nacional.

El Nacional

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