Editorial

Algo huele mal

Algo huele mal

El presidente del Senado, doctor Reinaldo Pared Pérez, ha hecho el desconcertante anuncio de que el Congreso no mediará más en el conflicto del Gobierno con el Colegio Médico porque en el área gubernamental no hay interés en que se aplique un aumento salarial a los galenos.

Se trata de un intempestivo cierre de la única ventana todavía abierta por donde saldría algo de luz en procura de la solución de un dilatado impasse  que afecta aún más a los ya deficientes servicios hospitalarios del Estado.

Pared Pérez ha dicho que algunas áreas del Gobierno no estaban interesadas en atender esta mediación y este reclamo para satisfacer la petición de los médicos, por lo que el Congreso optó por desapoderarse de la mediación.

Ante el anuncio del Colegio Médico de que reanudará los paros en los hospitales, al considerarse engañado por el Poder Legislativo,  el presidente del Senado señala a funcionarios del Gobierno como los responsables del  fracaso de esa labor de arbitraje.

No se entiende por qué “algunas esferas del Gobierno” impiden una salida satisfactoria ante el reclamo médico, máxime si el Congreso ofreció una mediación que pudo ser efectiva en lo relacionado con la identificación de fuentes de financiamiento del aumento salarial. Algo huele mal en Dinamarca.

Positivo

El presidente Leonel Fernández anunció un programa de asistencia a favor de 900 obreros despedidos por la minera Falconbridge, de Bonao, que incluye buscarles nuevas colocaciones, jubilar noventa cesanteados, así como el aporte de 300 millones para dinamizar la economía de la provincia Monseñor Noel.

Fernández también anunció que el Gobierno asumirá las deudas contraídas por esos trabajadores con la Cooperativa de la empresa y hasta les ofertó conseguirles tasas de interés atractivas para los depósitos de los dineros recibidos por concepto de liquidación.

Se define como positiva y oportuna la intervención presidencial para aliviar los efectos de esas cancelaciones masivas provocadas por la baja violenta en los precios internacionales del níquel. Falta ahora que el mandatario cumpla cabalmente sus promesas, porque si caen en saco roto, el desaliento será mayor.

El Nacional

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