Opinión

Algo más que salud

Algo más que salud

A don Mario Álvarez Dugan quien hace 22 años seleccionó de una terna el nombre de esta columna, y por siempre me brindó un trato cortés.

Debo refrescarme, luego de los tres últimos trabajos, con los que me deshice del pesado fardo de andar reburujao en un medio que solo apunta a la indignidad. Sin embargo, he de perder un par de líneas para decirle a uno de los porteros de Platón, que me quiso tildar de malagradecido, que apunte para otro lado, y no me sacará de la onda positiva en que ando.

Invitamos a los veteranos que nos han acompañado al pico Duarte en los últimos 22 años a que nos llamen para que nos vayamos este 1ro. de Enero por la corta ruta de Jarabacoa a las 3 de la mañana. Un grupo encabezado por Nan, Gina y mis hijas se irán al “Valle del Tetero”, mientras que otro grupito con algunos novatos llegaremos al pico y nos reuniremos con los del Valle el día dos. Regresamos el cinco. En esta oportunidad el viaje esta dedicado al centenario del nacimiento de Juan Bosch, y el día 4 a las 5 de la tarde escenificaremos su cuento “La Mujer” en el Valle del Tetero. Los que se nos quieran sumar nos pueden escribir a nuestro correo o llamar a los teléfonos 222-4621, 686-2719 y 221-3112, todos con el 809.

Este artículo sale mucho antes de la nochebuena, pero no dejo de creerme que tengo vocación de consejero y les suelto algunos: no anden con muchos cuartos arriba, no se aventuren en zonas a la que no están acostumbrados, traten de no andar solos, en la medida de lo posible no usen carros públicos, trate de no dejar la casa sola, no se jarte de romo, mucho menos si anda conduciendo, y por encima de todas las cosas siga el espíritu de la navidad y no se pelee con su familiar, amigo, vecino o enemigo, con nadie. No vale la pena, y no ayuda a ser feliz.

Las tradiciones nuestras, especialmente en los últimos años, nos llevan a ser botarates en la navidad, hay que estrenar ropa nueva, exhibir recursos y pertenencias, deslumbrar a los vecinos con muebles nuevos, cambiar el carro o simplemente allantar a los demás haciendo fiestas con brindis suntuosos, y a menos que se sea narcotraficante, ladrón propietario de un banco o político pegao, o las tres “profesiones a la vez”, es muy probable que se las vea fea en enero y sobre todo febrero, donde las deudas apretarán más la precaria economía que se da a inicios de año. Recuerde, aunque sólo sea para justificar su austeridad en navidad, que lo que se conmemora es un hecho cargado de humildad y sencillez: el nacimiento en un establo de Jesús, el ejemplo de ir a nacer en un pesebre y rodeado de animales, debe indicarnos que esta debe ser una celebración orientada a la humildad, al ahorro, a la sencillez.

Este 12 de enero, en recordación de los inmolados palmeros, se dará la tercera reunión de los que estamos promoviendo la creación de un movimiento social que adquiera categoría política para presentar una opción de adecentamiento de las representaciones congresionales y municipales. Los interesados llamar a los mismos teléfonos que pusimos arriba.

Asisto como padre-abuelo, a una crisis en los afectos de mi hijo menor. José Miguel, que aún no cumple los seis años, le ha confiado a su hermana mayor, en procura de orientación, las vicisitudes que le ocasiona un triángulo amoroso que vive en su colegio, pues su mejor amigo esta enamorado de una niña que no lo quiere y ella, por el contrario, a quien dice querer es a él, pero mi hijo no le corresponde porque dice que él no le puede hacer eso a su mejor amigo, y sufre por eso. Al  parecer las cosas se han ido complicando pues las consultas llegaron hasta mi esposa que en sus indagatorias tiene la impresión de que nuestro hijo luce interesado en la chamaquita, pero se niega a admitirlo porque en sus incipientes conocimientos de los afectos, entiende que admitirlo sería traicionar a su mejor amigo. Yo no he sido consultado porque al parecer no le inspiro la suficiente confianza para hacerme participe de sus confidencias y la “desventuras” que vive en su relación de amor, desamor, amistad y la sombra de la traición. La pendejada es, y así he opinado, que se vea envuelto a tan temprana edad en asuntos que por lo regular llevan a la amargura y la tragedia. He sido partidario de alejar de él esos pensamientos fortaleciendo su gusto por los tesoros perdidos, Bayardigams, Madagascar y Hulk, “El Hombre Increíble”, porque así le es más fácil sortear los caminos que llevan al psicólogo, a la angustia, pasando por el psiquiatra para finalmente terminar frente a un pote de romo escuchando “Penas” de Luís Segura o “Amigo de qué” de Orlando Contreras.

Recomendaciones espirituales para estas Pascuas: Lea “Cien Años de Soledad” de Gabriel García Márquez, si ya lo leyó vuelva a hacerlo y se encontrará con un libro nuevo. Pídame prestada una película sobre una bella historia de amor que entrecruza parejas afectadas por el mal de Azheimer con la siempre hermosa Julie Cristie.

El Nacional

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