Día de San Juan
Mañana es el día de San Juan. Serrat, en “Fiesta”, nos la recrea: “Y al darles el sol la espalda / revolotean las faldas / bajo un manto de guirnaldas / para que el cielo no vea, / en la noche de San Juan, / cómo comparten su pan, / su mujer y su gabán, / gentes de cien mil raleas”.
Que este claro que esa es la versión censurada de la canción por el franquismo, pero como quiera, entendemos que nuestra tradición pagana y la no pagana, ve la celebración del día, del que bautizara a Jesús, como el encuentro de todos y todas, sin parar mientes a condiciones sociales, pero sobre todo una incitación a disfrutar, a libar, pero más aún, a tratar de estar bien con uno mismo.
En esa onda continúa el catalán: “Hoy el noble y el villano, / el prohombre y el gusano / bailan y se dan la mano / sin importarles la facha. / Se acabó, / el sol nos dice que llegó el final, / por una noche se olvidó / que cada uno es cada cual”.
Juan Bautista fue, también, ejemplo de humildad, era estimado como un iluminado, un mesías, pero tuvo la cortesía de expresar: “Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está uno a quien no conocéis, que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de su sandalia”.
Dando todo eso por cierto, valiéndome de la celebración me he propuesto regalarme algunas cosas: Me daré un chapuzón en el río o playa más cercano que tenga, trataré de romper un poco la rutina, buscaré salvar algunas diferencias con semejantes que me atormentan, me daré un abrazo a mí mismo y si están las condiciones me tomaré un trago con amigos: “Y con la resaca a cuestas / vuelve el pobre a su pobreza,/ vuelve el rico a su riqueza / y el señor cura a sus misas…”. Tengan la seguridad de que todo eso será “Algo más que salud”.
