Otros anhelos al 2017
A José Miguel que celebra sus 14 años.
Ahogados mediáticamente por la aventura sin futuro del atracador, asesino, delincuente e inadaptado social John Percival y por la novela de los sobornos de la Odebrecht, que tampoco tiene futuro al estar condenada a los arreglos de aposento me limité, la semana pasada, a un solo deseo para el 2017 tomando como ejemplo a Fidel Castro consistió en recomendarles y recordármelo “…quiero resumir mis anhelos para el año entrante reiterando lo que ha sido norte de esta columna y de mi misma manera de ver la vida e intentar vivirla: debemos hacerlo siendo honestos con nosotros mismos…”.
Empecemos por esperar que este día de Reyes no se convierta en una amargura más para padres e hijos pobres que al decir de Pablo Milanés: “Queriendo despertar pronto y buscar bajo la cama te encuentras llorando a tú hermana y a tus zapatos viejos y rotos…”.
Anhelo que esa misma pobreza y la mendicidad no sigan ahogando la Salud Pública del país con un presupuesto que ronda el 2%, cuando los países de América que han logrado importantes avances en salud media el 6%.
Que la visitas sorpresas no sean sorpresas y las inversiones que arrastran responda a un plan en el que las comunidades sean constatadas e invitadas a involucrarse sin privilegiar la membresía política.
Anhelo que luego de 8 años de sequía el 2017 sea amarillo por las Aguilas.
Otro deseo personal, que me responda Gustavo Montalvo poniéndome al frente de una Política Pública de Salud para enfrentar la epidemia de los accidentes de tránsito.
Cierro con algo de lo del pasado Jueves: “Podemos aspirar a tener cosas, posesiones, fama, reconocimientos y todo se irá al vacío sino hemos estado conteste con lo que creemos, con nuestros principios, con los criterios de ser personas decentes…” esto, que parecido lo tiene Denzel Washington en un mensaje en la RED, le cae como anillo al dedo al que escribe “algo más que salud”.
