El verdadero tesoro
El pasado lunes fue 24 de Abril; nos preguntamos el pasado jueves, a propósito del 52 aniversario de la “Revolución de Abril”, si ¿Valió la pena? Mañana es el mismo aniversario de la 2da. invasión norteamericana para hacernos entrar en razón y que sepamos por los siglos de los siglos que no tenemos independencia para decidir sobre nuestro futuro.
De eso no hay más nada que escribir, prefiero rescatar algo pendiente, y que de seguro estaba en la mente de los lideres constitucionalistas, y no dejo de imaginarme a Rafael Tomás Fernández Domínguez: “Mateo 6-19,34 “No acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban… Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro.
No podéis servir a Dios y a las riquezas. Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta.
¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? ¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida? Por tanto, no os preocupéis, diciendo: “¿Qué comeremos? o ¿qué beberemos? o ¿con qué nos vestiremos? …no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas”.
Definitivamente que en la base de sus planteamientos Jesús era tan revolucionario como Fidel Castro, Ernesto -Che- Guevara, Caamaño, Fernández Domínguez y Juan Bosch. Eso ha creído por siempre el que por espacio de 31 años lo ha planteado de distintas formas en “algo más que salud”.
