Opinión

ALGO MAS QUE SALUD

ALGO MAS QUE SALUD

“Tragedia”

La sociedad dominicana se ha visto estremecida las últimas semanas por crímenes pasionales de características dantescas y que involucran a jovencitas. De lo que pocos se han percatado es que eran pobres las tres.

Cuando la madre del asesino de Emely Peguero recrimina a su hijo por esa relación lo que le dice es que él no puede casarse con esa “arrastrá”, que él debe buscarse una mujer de su nivel, más que él iba a estudiar a Harvard.

Aunque todavía están poco claras las circunstancias de su muerte, luce que falleció mientras le practicaban un aborto en las peores condiciones posibles.

La otra joven, de apenas 18 años, pobre también, fue asesinada por su padrastro, que abusaba sexualmente de ella hacía un tiempo y al parecer con conocimiento de su madre. A Dioskairy Gómez Ovalle, cuyo cuerpo fue hallado el pasado jueves con el rostro quemado en Sierra Prieta, Fantino, la mató su padrastro, pero más que nada sucumbió por ser pobre.

Rosalinda Yan Pérez, de 18 años, murió a manos de Julio César Luis García quien había sido su pareja por no quererse reconciliar.Este tuvo el tupé, después de haberla matado, de pasar varias veces por su casa a preguntar por ella y dejarle una mochila para que fuera a la escuela. Era tan pobre que no tenía mochila para ir a clases.

A esas tres muchachas le fallaron sus familias, que debieron protegerlas de sus asesinos, pero también le falló el Estado que debe garantizar medidas para protegerlas, pero os aseguro que el caso de Geysi Lorenzo, el boxeador de 34 años que falleció el 3 de agosto luego de 4 días en coma por pelear con solo tres días de intervalo, porque como escribió Yoel Adames en el Listín Diario el pidió la otra pelea, según el promotor:“Él me dijo que lo ayudara, que no lo dejara fuera porque tenía que ganarse esos pesitos para comprarle los útiles escolares a su hija”. Estoy obligado a volver sobre este caso en la próxima de “algo más que salud”.

El Nacional

La Voz de Todos