Opinión

ALGO MAS QUE SALUD

ALGO MAS QUE SALUD

II
A Eduardo Aybar, mi amigo inseparable de la adolescencia.E.P.D.

Con Eduardo Aybar hubiera hablado de las circunstancias en que murió el boxeador Geysi Lorenzo, que falleció cuatro días después de caer en coma por recibir dos palizas con apenas tres días de intervalo.

En la entrega anterior equiparamos su tragedia a las de tres jovencitas asesinadas por motivos pasionales. En lo que va de esta semana tres jóvenes más han sido asesinadas por las mismas razones, pero nos quedamos con el boxeador Lorenzo para reiterarles que esta es una muerte que debe avergonzarnos a todos, especialmente a los responsables de velar para que casos como estos no sucedan.

Geysi era una especie de obrero del cuadrilátero, subía al entarimado para ganarse la comida a costa de que unos salvajes disfrutaran viéndolo coger golpes y sus rivales hicieran carrera anotándose victorias contra un hombre de 34 años que tenía 15 victorias y 35 derrotas.

No era la primera vez que peleaba con pocos días de por medio, el 19 de diciembre del año pasado lo hizo en La Romana y tres días después en Dajabón.

Recuerden que en la última pelea rogó que lo dejaran subir a recibir golpes “… porque tenía que ganarse esos pesitos para comprarle los útiles escolares a su hija”.

Juan de la Mota, un exboxeador, hoy entrenador y promotor en La Romana, testimonió que Geysi Lorenzo, un boxeador nativo de San Cristóbal, había realizado dos combates, siendo noqueado en el último y que entonces fue cuando supo que también había sufrido un accidente de motor en la carretera 6 de Noviembre dos semanas atrás.

Nadie preguntó por ese accidente, no se le hizo una evaluación médica para valorar su aptitud para pelear y perdimos un ser humano que además era padre de cuatro muchachos, pero ya él está en el olvido como ya nadie habla de la Odebrech y sólo deambula mentalmente, en ambos casos, en el que escribe “algo más que salud”.

El Nacional

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