Cambios en el sector salud
El presidente de la República introdujo amplios cambios en el tren administrativo del gobierno incluyendo el sector salud.
El reconocido economista Chanel Rosa pasó del Seguro Nacional de Salud (SeNaSa) al Servicio Nacional de Salud (SNS), en términos formales es un ascenso dado que el SNS es la estructura administrativa de todos los centros hospitalarios del país y se supone que debe manejar la Atención en Salud de todas las personas, pero eso es así en papeles, porque el SNS sigue amarrado al Ministerio presupuestariamente y tampoco puede zafarse del poder que en la Salud del gobierno ejerce la Ministra Lucía Altagracia Guzmán Marcelino; por demás el dinero para atender las precariedades de nuestros hospitales no basta, amén de que unos 50 de ellos todavía están en proceso de reparación. Por si fuera poco Chanel deberá vérsela con unos recursos humanos dispersos, con una cultura de atención deshumanizada y unos gremios que están al acecho.
El SeNaSa era una panacea, porque además de tener muy definidas sus atenciones a unos casi 5 millones de afiliados, los chelitos están ahí y lo más trascendental es velar porque los afiliados reciban las atenciones de lugar.
En términos reales el Seguro Nacional de Salud es un mejor puesto que el Servicio Nacional de Salud. La Dra. Mercedes Rodríguez, la destacada dirigente gremial de San Pedro de Macorís que ha hecho un nombre como funcionaria en par de Viceministerios de Salud, y que goza de respeto en el sector por su don de gente y amante de la tolerancia y la conciliación, sustituye a Chanel en SeNaSa y se espera que continúe con la tradición de buen servicio de la ARS pública ejercido por sus predecesores. El Dr. Nelson Rodríguez Monegro fue degradado a una asesoría del Ejecutivo.
Por otro lado se dio, finalmente, la sustitución del Dr. César Mella en el IDSS, pero ahora con el debido respeto en la forma que merece como una figura pública honorable. Lo sustituye el Dr. Diego Hurtado Brugal con experiencia en el Ministerio de Salud. Este remeneo de mata no garantiza “algo más que salud”
