Opinión

Algo más que salud

Algo más que salud

Regalo a la Virgen y a Duarte

Siento que la mayoría de las personas en nuestro país andamos cargadas de una aura negativa, y que, sin quererlo, nosotros, los que, gracias a uno que otro atributo y a que hemos tenido la suerte de acceder a un espacio en un medio de comunicación, lo que hacemos es profundizar ese espectro negativo que nos envuelve. Sé que esta columna, evidencia muchas veces la frustración nuestra por vivir en una sociedad injusta, y que se la traspaso a ustedes, lo que indiscutiblemente tiende a acrecentar vuestro pesimismo en torno a nuestro futuro inmediato. Por eso, y como contribución a la desintoxicación de nuestro intelecto, les traigo un intento de ver el lado positivo de las cosas, a propósito de salir en medio de las celebraciones de la Virgen de La Altagracia y el natalicio del Padre de la Patria: Juan Pablo Duarte.

Quiero creer en esta información servida por el periódico Hoy el pasado día 20: “…un reciente estudio realizado por la Universidad del Rosario, de Colombia, auspiciado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el cual indica que durante el período 1996-2007 se produjo un impacto favorable de los indicadores que miden no sólo el acceso a los servicios de salud, sino también la cobertura del aseguramiento y el gasto de la población. Señala que en el referido período se ha reducido la brecha entre pobres y ricos en relación a la búsqueda de servicios de salud. Sostiene, no obstante, que un 50 por ciento de los que necesitaron atención no la demandaron, por razones poco relacionadas con la falta de recursos económicos. Precisa que dentro del grupo de población que no consultó, el 37.86% no pensó que fuera necesario, el 27.93% reportó que continuó su tratamiento el 25.42% resolvió su problema personalmente o a través de un familiar y sólo un 4.18% señaló que carecía de dinero para la consulta”. No voy a comentar esta información, no voy a dañar lo que prometí. Disfrutémosla así.

En esa misma onda, quiero pensar que no es un error que tanto el Miuca y “Patria para Todos”  convocan eventos de masas para el 1 de febrero, y el fin es que en medio de ambas celebraciones las concurrencias serán invitadas a juntarse en un punto intermedio y  empezar a delinear los pasos unitarios que reclama el sector decente de nuestra sociedad, ése que cree en la virgencita y en Duarte.

Saludemos el ascenso de Obama, a pesar de sus lamentables declaraciones contra Venezuela, pues por muy mal que gobierne nunca será ni sombra de lo fatal que fuera su predecesor, y eso ya lo dijimos en nuestros deseos para este 2009: “También espero, ahora en el plano internacional, que muchos no se despierten con pesadillas del mundo de esperanzas que han tejido alrededor del ascenso de Barack Obama en la Presidencia del mundo, pues “una cosa piensa el burro y otra el que lo apareja”, o en un refrán mas refinado, “No es lo mismo con piano que con violín”.”

Para cerrar esta entrega “bien” de esta columna, los dejo con un extracto del libro “Duarte en la Proa de la Historia” de mi hermano Santiago Castro Ventura, que, para que nos quede mejor es una cita que en la página 241 el autor hace de José Martí a propósito de mostrar la firmeza de Duarte, deja entrever su inquebrantable apego a los principios y el combate a la corrupción ( deberían leerla con atención los que han dañado el natalicio de Martí al convocar la reunión de negocios del próximo 28): “El inmenso José Martí desde las páginas del célebre periódico Patria (vocero de la lucha por la independencia de Cuba) evocaba el eterno tributo que le merecía su memoria “…que lo contempla aun creador sagaz iluminar con la palabra ardiente, acusada de ilusa y demagógica, a la juventud que en las humildades de la Trinitaria aprendió de él a desoír el vil consejo de la soberbia acomodada o el miedo corruptor, que a la salud de la libertad, inquieta siempre a la niñez, prefieren las barraganías de la deshonra”. En otro párrafo justipreciaba su martirologio: “Que lo vio luego víctima de sus propios hijos, echado del poder, que era en sus manos como el arca de la república y morir en la expatriación triste y pobre, como servicio último a la patria, ante cuyos apetitos y desmayos se debe erguir la libertad, a fin de preservarse mejor, con la poesía del sacrificio”.”

Espero haber cumplido con lo anunciado, a los que quieran seguir con el cuchillo en la boca, deben esperar la próxima de “algo más que salud”.

josed4606@gmail.com

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