La satisfacción del deber cumplido es el principal mérito que puede exhibir cualquier persona cuando sus metas son logradas.
En este caso, la de un atleta, que muestra con orgullo en su pecho erguido el fruto de su cosecha a base de esfuerzo, dedicación, coraje, responsabilidad, valor y empeño.
El karateca Anel Castillo, a sus 25 años (se inició a los tres años), es uno de esos atletas dominicanos que disfrutan del éxito.
La principal carta de presentación de Castillo son sus dos medallas de oro consecutivas que ha conseguido en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014, en México, y recientemente los de Barranquilla 2018, en Colombia.
Un bi-campeón que combina su musculatura, fortaleza y agilidad en la categoría más 84 kilogramos para convertirse en el mejor del área.
“Estos dos oro seguido han sido el fruto de un arduo trabajo de entrenamiento constante y fogueos internacionales coordinado por Antonio Vólquez (Toñito), jefe de entrenadores de la Federación Dominicana de Karate”, y los demás integrantes del cuerpo técnico”, argumentó el atleta Anel Castillo, quien es un abnegado padre de una niña de 10 meses, Helen Juliette, y esposo de Carmen Harrigan.
“Satisfacción y gloria, son las palabras con lo que defino lo que vivo hoy como atleta, poniendo en alto en playas extranjeras a la República Dominicana”, exclamó Castillo.
En Barranquilla le ganó el oro al colombiano Lenny Calderón, quienes clasificaron a los Panamericanos de Lima 2019, en Perú.
Futuras metas
Dentro de las futuras metas de Anel Castillo, y en la que tiene centrada toda su atención, son los próximos Juegos Panam que serán celebrados en el 2019 en Lima, la capital de Perú.
“Voy con toda mi energía tras la consecución de la presea dorada en Lima, y de ahí poner mi cañones en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en Japón”, precisó Anel, quien adelantó que desde ya inició el proceso de preparación que lo pondrá, y al país, en la palestra mundial del karate, en especial en la cita olímpica que por primera vez abrirá sus puertas a la una disciplina centenaria.
Serían su segundo Panam, tras la plata sumada en Toronto 2015, en Canadá, donde perdió del ecuatoriano Franklin Mina.
Castillo es un estudiantes de quinto semestre de la carrera de psicología clínica en la Universidad Tecnológica de Santiago (Utesa), estudios que los comparte con el karate.
El fornido karateca es miembro de la Fuerza Aérea de República Dominicana (FARD), a la que ingresó a los 17 años (tiene ocho) y le ha dado dos medallas de oro (2016-18), tres platas (2011-12 y 13) y dos bronces (2014-15), en los Juegos Militares.
Su próximo compromiso internacional será ahora en noviembre, en el Campeonato Mundial de Karate, en Madrid.
Quiere una casa
Anel Castillo clama a las autoridades por una vivienda, en la Capital o en su natal Puerto Plata, para una mejor calidad de vida propia y de sus familiares.
