Viene el Año Nuevo y eso representa planes y proyectos, en los que muchas veces se quedan de lado aspectos tan importantes como la renovación de las relaciones de pareja.
Y es que dentro de los planes deben figurar los aspectos personales y es en ese sentido que la terapeuta familiar Ana Herrero destaca la importancia de prestar atención a nuestras relaciones.
“Hay algunas parejas que han venido aplicándose la ‘ley del hielo’, que es un recurso muy utilizado por personas que aparentemente gozan de un gran autocontrol y presumen de ser racionales antes que intuitivos”.
La profesional define que se le llama “ley del hielo” a ese conjunto de comportamientos que tienen por objetivo ignorar al otro. Se da en todo tipo de relaciones: pareja, amigos, padres e hijos, familiares, etc.
Implica la existencia de un conflicto previo. Sin embargo, en algunas ocasiones la víctima de este tipo de conductas ignora dicho conflicto, precisamente porque el otro no se lo ha expresado abiertamente.
“A la ‘ley del hielo’ corresponden acciones como dejar de hablarle a alguien, no tomar en cuenta lo que el otro dice o fingir que no se le escucha; tomar distancia y evitar la compañía de determinada persona, como si estuviera contagiada de algo; pasar por alto las peticiones o necesidades expresas y llevar a cabo cualquier conducta que tenga como objetivo anular a alguien. No contestar el celular, no contestar sus whasapp, sus notas de voz, sus correos, fingir no verlo, etc”, detalla Herrero.
Un gran problema de comunicación
Según la terapeuta esta técnica demuestra un gran problema de comunicación. El silencio es sano cuando se necesita para calmarse y retomar un tema con madurez, pero no lo es cuando se usa como medio de control o de castigo, pues se convierte en abuso y en lugar de arreglar un problema lo intensificamos.
La “ley del hielo” es una estrategia temporal que no debe prolongarse, ni debemos abusar de ella.
“Si has tomado la decisión de no hablar en este momento, no permitas que nadie te intimide a hacerlo, di con carácter: tengo dificultades para expresarme en este momento, por eso he decidido permanecer en silencio. Vamos a hablar de esto más tarde, cuando ambos estemos más tranquilos”, dijo la profesional del centro Psicológicamente.
Este tiempo de distancia puede ayudarte a no concentrarte en las emociones que rodean el problema, sino concentrarte en el problema de verdad, analizarlo y buscar soluciones.
Cuando hay un problema entre dos seres humanos, lo único sano es buscar la manera de dialogar para encontrar soluciones. El silencio y la distancia solo generan más equívocos y, al final, no solucionan absolutamente nada.
Hay que comprender que esta técnica puede dañar las relaciones. Si usas con regularidad la ley del hielo en contra de alguien que amas, puedes dañar la relación de pareja.
“Usar con frecuencia la ‘ley del hielo’, como una forma de represalia, no es una forma de resolver las situaciones y puede crear resentimiento en la otra persona.
Si observas que tienes este tipo de comportamiento, acércate a la persona, rompe el silencio, propicia el dialogo y el entendimiento. Crece de la experiencia, sino puedes busca ayuda de un profesional”, concluye.
UN APUNTE
El silencio
Si bien el silencio puede ser útil en un momento puntual, se debe indicar que se abordará el problema más adelante, sobre todo si se trata de algo que ha herido u ofendido
