San Juan, (EFE).- El sacerdote puertorriqueño José Antonio Santiago Santos, de 54 años, fue retirado de sus funciones tras haber sido acusado de cometer actos lascivos sobre un hombre con capacidades mentales limitadas.
Así lo anunció este lunes el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, quien explicó que ha dado orden al responsable de la Orden de la Santísima Trinidad, a la que pertenece el sacerdote, para que “inmediatamente le queden retiradas las facultades para ejercer su ministerio sacerdotal en la Arquidiócesis”.
El sacerdote, en libertad bajo una fianza de 50.000 dólares, está acusado de cometer actos lascivos contra un joven de 31 años con condiciones mentales limitadas en la Iglesia Espíritu Santo, en la urbanización Bella Vista de la localidad de Bayamón.
La acusación partió de el hermano de la supuesta víctima. “Una vez finalizado el proceso civil y el canónico, y dependiendo de sus resultados, se tomará una acción definitiva al respecto”, apuntó el arzobispo en un comunicado de prensa.
Añadió que “si resultara culpable, la medida cautelar de suspensión del ejercicio de su ministerio sacerdotal podría ser permanentemente impuesta”, al tiempo que advirtió que por el momento su retirada “no es una pena ni una adjudicación anticipada de los hechos”.
