Agentes policiales y miembros del Ministerio Público apresaron este martes a siete personas a quienes le allanaron su casa en el sector Manga Nagua, de la capital, porque supuestamente desde ese lugar, se llamó pidiendo el rescate del joven Eduardo Baldera Gómez, secuestrado en Nagua, hace 13 días.
Los agentes y los fiscales llegaron al lugar, ubicado en la calle Higüey número 4 a las 1:00 de la tarde .
Se retiraron a las 2:30, llevándose detenidos a cuatro hombres y tres mujeres.
También fueron incautados varios teléfonos celulares y del CPU (cerebro) de una computadora.
La acción se debió a que desde ese lugar supuestamente se registraron varias llamadas telefónicas dirigidas a personas vinculadas con el secuestro realizado hace unos 13 días, revelaron personas actuantes en el allanamiento, quienes prefirieron permanecer en anonimato por no contar con autorización.
Baldera Gómez es hijo del comerciante Francisco Eduardo Baldera, quien este lunes dijo que solo tiene disponible dos millones de pesos para la liberación de su hijo.
El coordinador del operativo fue el procurador adjunto Reynaldo Contreras, quien se negó a ofrecer declaraciones a la prensa.
Cuatro vehículos de la Policía bloquearon el tramo de la calle para cercar la vivienda y no permitieron el paso de ningún civil. Mientras los fiscales permanecían en el interior, unos 10 agentes policiales se mantenían afuera en vigilancia.
El hombre al que buscaban es Juan Almonte, de unos 40 años, pastor evangélico y representante de los derechos humanos en el sector, pero no lo encontraron.
Luego de más de una hora, una hermana de Juan, Yubelkis Almonte, salió al frente de su residencia y declaró a los periodistas que su hermano es inocente y que desapareció desde el lunes.
Yubelkis, que terminó en el grupo de los siete detenidos, agregó que su familia quiere que se haga justicia en este caso, porque hay un joven desaparecido, pero insistió en que su hermano no es culpable.
Baldera Gómez es un estudiante universitario de 20 años, su padre es un reconocido casacambista, tanto en la provincia de Nagua, como en la de Samaná.
Fue raptado la noche del sábado 19 del presente mes en casa de su novia, por varios hombres que portaban armas largas y chalecos antibalas, que se hacían pasar por miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Desde el primer momento los secuestradores piden por la entrega del joven, cinco millones de dólares, pero su padre hasta el momento lo que ha ofrecido son dos millones de pesos e incluso ha dicho que negociaría la liberación de su hijo con cualquier persona.
