Noticias importante Reportajes

Arrabalizan Inmediaciones paradas Metro

Arrabalizan Inmediaciones paradas Metro

Nueve de las 24 estaciones soterradas del Metro de Santo Domingo están virtualmente cercadas y arrabalizadas por rutas de guaguas y carros del transporte público, motoconchistas, vendedores ambulantes, limpiabotas e indigentes, pese a los esfuerzos de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) en mantener la limpieza y la disciplina en esos entornos.

“De nada han valido los esfuerzos por solucionar esa situación”, manifestó el ingeniero Leonel Carrasco, subdirector de la Opret, quien reveló que se ha reunido con los principales dirigentes de los transportistas del país para buscar una solución. Carrasco reveló que se reunió con Juan Hubieres, Antonio Marte, con Ramón Pérez Figuereo antes de enfermar, y con otros transportistas, pero nada se ha logrado.

Además del caos y el desorden del transporte, el entorno de las 9 estaciones se caracteriza por permanentes basureros a causa de los desperdicios que arrojan los vendedores callejeros que realizan sus actividades en esos lugares. Esos puntos se caracterizan por el mal estado de las áreas verdes, especialmente de los árboles ornamentales plantados para embellecer el entorno de la vía de transporte.

Estaciones afectadas

El Metro de Santo Domingo dispone de 30 estaciones 16 en la primera línea que va desde Villa Mella al Centro de Los Héroes, y 14 en el tramo A de la segunda línea que va desde el kilómetro 9 de la autopista Duarte, hasta el puente Francisco del Rosario Sánchez, en Gualey.

Las estaciones afectadas por la arrabalización son la Mamá Tingó, en Villa Mella; María Montez, en el kilómetro 9 de autopista Duarte; la Máximo Gómez, en la avenida Padre Castellanos, frente a la plazoleta José Francisco Peña Gómez; la Centro de Los Héroes, en la Feria; la Francisco Alberto Caamaño Deñó, en la avenida Correa y Sidrón, al lado del Instituto Cultural Domínico.Americano.
También están cercadas por el transporte público y los vendedores las estaciones Pedro Francisco Bonó, en la avenida John F. Kennedy a esquina Núñez de Cáceres y la José Francisco Peña Gómez, en la entrada de Guaricano en Villa Mella; asimismo la Taíno, en la avenida Máximo Gómez a esquina Nicolás de Ovando.

La estación Mamá Tingó es la más arrabalizada de todas debido al gran volumen de pasajeros que entra y sale por la misma. Durante los seis años de operación ha sido utilizada por 7 millones 210 mil pasajeros. En esta estación confluyen decenas de rutas del transporte público que conducen a residentes en La Victoria, Los Castillos, Hacienda La Estrella, Haras Nacionales, Guanuma, La Luisa Prieta, La Luisa Blanca, Don Juan, Yamasá y Monte Plata.

Le sigue la estación María Montez, en el kilómetro 9 de la autopista Duarte, donde operan 34 rutas del transporte público que recorren rutas hacia el kilómetro 13 de Haina, todos los barrios de Herrera, Duarte con parís, Pantoja, Manoguayabo, Los Alcarrizos, los kilómetros 22 y 28, Pedro Brand y las rutas del Cibao.

En esa estación es alarmante la cantidad de vendedores de todo tipo de comidas, prendas de vestir, bisutería como carteras, relojes, calzados, teléfonos celulares lentes y otros objetos. Es notable además, la gran cantidad de indigentes, carteristas y descuidistas que tratan de robar cualquier objeto de valor a los usuarios que pasan por allí.
Luego le siguen las estaciones José Francisco Peña Gómez, ubicada en Villa Mella, la Taíno, en la avenida Máximo Gómez con Nicolás de Ovando; Francisco Alberto Caamaño Deñó, en la avenida Correa y Cidrón, al lado del Instituto Cultural Domínico-Americano; y la Joaquín Balaguer, en la avenida Máximo Gómez, próximo al ministerio de Educación.
Estaciones modelos
Las estaciones modelo por la pulcritud y el orden en sus entornos son las seis aéreas de la línea 1 del Metro, ubicadas en Villa Mella, comenzando por la Gregorio Urbano Gilbert, Gregorio Luperón, Máximo Gómez y hermanas Mirabal.

También están exentas de arrabalización las estaciones Casandra Damirón, ubicada en los jardines del Teatro Nacional; Pedro Livio Cedeño, en la avenida Máximo Gómez con Pedro Livio Cedeño, Peña Batlle, en la avenida Máximo Gómez, con calle Peña Batlle.

Igualmente lucen limpias y ordenadas las estaciones Mauricio Báez, en el Expreso V Centenario al lado de la escuela República Dominicana; la Freddy Beras Goico, en la avenida John F. Kennendy con Tiradentes; la Pedro Mir, en la misma avenida con Abraham Lincoln, y la Ulises Francisco Espaillat, en misma vía con Winston Churchill.

Seguridad y orden

Pese al caos en el entorno de las nueve estaciones los funcionarios de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte mantienen una estricta disciplina en las instalaciones del Metro y en los trenes. Los miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad del Metro (Cesmet) no permiten violaciones a las reglas que prohíben abordar los trenes con comida, bebidas, armas de fuego, mascotas o llevando bultos grandes.

Igualmente no permiten la entrada a personas ebrias, ni a menores de diez años que estén sin sus padres.
Los niños mayores de cuatro años deben pagar su pasaje, y los ancianos, embarazadas y niños deben ir sentados. Los padres o mayores que acompañen niños deben tomarlos de la mano, y no permitirles sentarse en las escaleras eléctricas.
Las personas que abordan el Metro tienen prohibido penetrar a los túneles, cruzar la línea amarilla antes de que el tren se detenga, así como correr dentro de las instalaciones o estaciones.
Tampoco se permite tirar basura, colocar los pies contra los paneles laterales del Metro .En algunos casos, personas sospechosas de llevar bultos con sustancias prohibidas o peligrosas, son registradas por los miembros de la seguridad. Además el Metro tiene el más sofisticado sistema de vídeo vigilancia por lo que resulta casi imposible cometer un acto vandálico dentro de los coches o en las instalaciones.

Labor de los cabildos

Usuarios del Metro de Santo Domingo se quejan de la indiferencia de los cabildos en las estaciones arrabalizadas, cuyos entornos son responsabilidad de las autoridades municipales. Los miembros de la seguridad del Metro no tienen jurisdicción para imponer el orden en las calles y áreas y espacios públicos cercanos a las estaciones.

Ni los cabildos del Distrito Nacional y de Santo Domingo Norte hacen esfuerzos por reglamentar las operaciones de los transportistas, los vendedores callejeros y otras personas que se ganan la vida en las calles.

Los ejemplos más notorios son las áreas aledañas a la estación Mamá Tingó, y el kilómetro 9 de la autopista Duarte, donde centenares de vendedores haitianos y dominicanos mantienen un caos permanente. Pese a todo el Metro de Santo Domingo es el sistema de transporte más rápido, cómodo, seguro y moderno de República Dominicana, contrario a las “guaguas voladoras”.

UN APUNTE

“Voladoras” en rutas alimentadoras

Las llamadas guaguas voladoras y los carros del concho aprovechan la gran cantidad de pasajeros del Metro de Santo Domingo para realizar las labores que debían hacer los autobuses de las rutas alimentadoras del Metro.

Los 61 millones de usuarios del Metro necesitan otras vías de transporte para llegar a su destino final, lo cual aprovechan los miembros de las rutas del transporte público de pasajeros. Al congregarse alrededor de las estaciones para tomar los usuarios del Metro, las guaguas voladoras, carros del concho y los motoconchistas provocan caos y desorden, dañando el entorno de las estaciones.