¿Qué Pasa?

Arte nacional

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Lo que hoy día acontece en la radio con los llamados disc-jockeys, si se le compara con las voces y las figuras de la radio del pasado, muybien pudierar equipararse, a manera de ejemplo, con la madera.

Los muebles hechos de “madera prensada”, de ninguna manera podrán compararse a los fabricados por ebanistas y artesanos utilizando roble, caoba y ébano.

Aunque, paradogicamente, los prefabricados, ensamblados para el consumo masivo, con una “vida útil” estipulada, son los que predominan y trazan la pauta en el mercado. De igual manera en la locución, las voces sonoras, “ombligofónicas”, como dicen, que tanto se apreciaban en otros tiempos, hoy día forman parte de un pasado “histórico”, para alimentar los recuerdos..Voces que articulaban un lenguaje grandielocuente, “imperial”, hoy día se consideran muy cursis, y no encajan con los códigos modernos de este tiempo donde se imponen las voces “de flauta”. Eran locutores que se desempeñaban como grandes oradores del siglo pasado, que dibujaban con la palabra, convirtiendo sus intervenciones en una obra de arte, cargada de poesía, imágenes vaporosas y subliminales, en una época en que era un privilegio hablar por radio y televisión, tan diferente a los tiempos de ahora.

Hace tiempo que fue decretado en los medios que la sobriedad y el estilo clásico de la palabra quedó atrás por su “disfuncionalidad”.

Apenas queda colgando del eslabón perdido un Osvaldo Cepeda y Cepeda, aferrado al viejo esquema del estilo narrativo de los desfiles militares.

Atrás quedaron las preocupaciones ontológicas de los filósofos del siglo pasado que hoy, en resumidas cuentas, se reducen a una expresión muy coloquial entre los jóvenes de nuestro tiempo.

El “qué es lo qué?”, que con la modalidad del BB y el “chateo” se escribe ahora “k lo k?”

El Nacional

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