Agoreros y fatalistas
Los agoreros y fatalistas no encuentran de qué manera explicar el fenómeno de que mientras ellos están anunciando crisis y catástrofes, el pueblo hace caso omiso a sus premoniciones y sigue llenando los lugares de espectáculos multitudinarios, sin hacer caso a sus designios pesimistas.

Nunca se había dado el caso de que el mismo día, a la misma hora, y en el mismo recinto se presentaran dos espectáculos multidinarios con tanta asistencia de público.

El Estadio Olímpico contó con una masiva asistencia en el concierto de Ricardo Aroja, y lo propio sucedía al lado, en el Palacio de los Deportes, con el concierto cristiano que allí se presentó también la noche del sábado.

Algo nunca visto. Y así como estos, lo mismo está sucediendo con todos los espectáculos que están llegando al país.

Un mundo gris

El colmo de los fatalistas que quisieran robarle la alegría a este pueblo, es que como sus designios se les han caído, ahora quisieran que se frenara de alguna manera la cantidad de artistas extranjeros que están llegando al país.

Realmente no se entiende qué es lo que quieren estas ”pitonisas del mal” pretendiendo que el país combata ”la crisis” quitándole la alegría al pueblo.

Si por ellos fuera, aquí se debería prohibir la música, las bebidas, los bailes, todo lo que signifique entretenimiento y diversión.

Parecería como si quisieran que todo el mundo fuera como ellos: Habitantes de un mundo gris, donde no hay alegría ni colores.

Vuelve el teatro Agua y Luz

Mientras tanto vemos que se ha reiniciado la construcción de la nueva plaza del Teatro Agua y Luz en el Centro de los Héroes, que contará con un teatro con capacidad para 5 mil personas, un casino, un club, y un hotel boutique entre otras atracciones, además de la remodelación de la legendaria fuente multicolor.

El establecimiento le dará nueva vida a la zona, pues se sabe que su vecino Edmon Elías con El Manulanoa no se va a quedar atrás, y ya trabaja en los planos de la remodelación y ampliación del night club.