El éxito de los parquestas Canquiña
Las intervenciones para reconstruir plazas y parques de la ciudad que desarrolla el síndico Roberto Salcedo sin lugar a dudas están teniendo un efecto transformador en esos espacios públicos que anteriormente se mantenían abandonados y hasta arrabalizados por venduteros, buhoneros, vagos y prostitutas.
Parques y placitas bautizados con nombres de personajes de nuestra historia y figuras ilustres lucen hoy día remozados, con banquetas y luces apropiadas, además de una arborización y jardinería muy bien cuidada.
La intervención y el mantenimiento permanente en el Parque Mirador Sur y el entorno de la Avenida de la Salud no puede ser mejor, porque anteriormente los que caminamos por ahí sufríamos mucho con el abandono, la basura y la hierba de toda la zona.
Pero los parques que la comunidad más agradece son los denominados Parques Canquiña, que han llevado alegría y posibilidad de esparcimiento a la niñez de muchos barrios de gente pobre.
Lo más llamativo de esos es que se han hecho con troncos de árboles y madera rústica, que van muy acorde con el entorno y la naturaleza, que además no conllevan una cuantiosa inversión debido a los materiales que se utilizan en los mismos.
Aquí se puede decir que Roberto ha dado “un palo” con esos parques hechos de palos…
Temor a la modernidad
A propósito de los materiales que se emplean en la construcción de obras públicas, uno está de acuerdo con la tecnología y la modernidad que se manifiesta en las que hace el gobierno.
Bibliotecas, teatros, centros culturales y educativos, todos bien dotados de equipos modernos, donde se advierte mucha tecnología de punta.
Responde al criterio y a los conceptos de un presidente de la República moderno, de este tiempo, creyente ferviente de los avances tecnológicos y del empleo de la informática.
El problema viene cuando uno ve que construcciones tan sofisticados y costosas, se deterioran rapidamente y toda la ”modernidad” se convierte en obsolecencia con equipos descartables por falta de mantenimiento.
Y lo voy a ilustrar con estas preguntas. Dónde está el rayo láser que funcionó en los primeros meses del Boulevar de la 27 de Febrero?
Y las pantallas gigantes de televisión que tenía el mismo boulevar en sus inicios?.Por qué duraron tan poco tiempo y hasta han sido tapadas por vallas de empresas comerciales?
No voy a mencionar la famosa Fuente Cibernética que Rafael Suberví Bonilla construyó cuando era sínidico en la George Washington esquina Máximo Gómez, porque llora ante la presencia de Dios lo que se hizo con esa inversión, que al poco tiempo fue sometida a una reparación de la que nunca más se volvió a saber nada.
