De la radio pagana a la cristiana
Los radiodifusores tradicionales y los emergentes han desaparecido del medio casi todos.
Estaciones de radio que se mantenían hasta, como un bien de familia, han pasado al control de las iglesias cristianas, que las han dedicado a la “prédica de la palabra”.
Las frecuencias de A.M. parecen una sola iglesia con tantos pastores predicando de un laqdo a otro del dial.
Un proceso parecido se ha ido dando en la F.M. en que importantes estaciones que anteriormente estaban dedicadas a la música secular, hoy día son cristianas.
Pero no por ser cristianas han dejado de manejarse como negocio, pues en algunas, para difundir un tema musical cristiano, hay que pagar “contribuciones”.
El cantante que no se “cantéa”, no suena, aunque su música sea para exaltar al señor, con lo cual, en la práctica, se está incurriendo en el recurso de la llamada payola, que se practica en las emisoras que difunden la música mundana. Pero, con el eufemismo de que son “contribuciones”.
Otro sector que han contribuido a cambiar el panorama en la radio son los sectores políticos y los grupos de poder, a los cuales los radiodifusores tradicionales, asfixiados por la situación, les han vendido sus medios.
Cadenas completas de emisoras de radio están en manos de grupos políticos y sectores de poder, cuyo interés primordial es incidir en la opinión pública.
No es casual que muchas estaciones se hayan volcado a la programación interactiva y hablada, con programas arrendados y asociados, porque poniendo música no se sostiene hoy día la radio.
Y todo este proceso, a quienes más perjudica es a los artistas, que de repente han visto disminuida, en extremo, la capacidad de difusión de sus discos.
Pero, como bien dice la sabiduría popular, para salvarse uno, tiene que embromarse el otro…
