Muy bien lo hizo José Antonio
José Antonio Rodríguez desarrolló sin duda una magnifica labor frente el Ministerio de Cultura, pese a las creencias y los designios de sectores que a raiz de su nombramiento en el cargo trataron de descalificarlo, por el hecho de que no era un intelectual y escritor, de esos que por tradición ocupan esas funciones. Decían que era sólo un cantante.

Lo mismo aconteció, y ya lo hemos dicho en otra ocasión, cuando nombraron a Niní Cáffaro en la dirección del Teatro Nacional, también por ser cantante popular, pero al igual que José Antonio ha tenido un excelente desempeño al frente de la principal sala de espectáculos del país.

Algunos se han aferrado a un cliché rancio y tradicionalista al conceptualizar lo que es cultura.

Piensan que en el arte la cultura se circunscribe a la música de los clásicos, a la literatura, pintura, al teatro, la danza clásica.
Y la cultura lo es todo, sin exclusiones, como algunos elitistas pretenden.

José Antonio deja el Ministerio de Cultura con una labor apreciable, y con logros innegables, como fue el impulso a las aldeas culturales populares, la creación de la Compañía de Danzas Contemporáneas, el Coro Koribe, las Escuelas Libres, el fideocomiso con el Banco de Reservas, tan importante para la revitalización del sistema de museos, la Cuenta Satélite de Cultura y los programas provinciales en los que fueron incluidos promotores de cultura de todo el país.
La verdad debe ser dicha, sin maniqueismos ni egoismos.

Ojalá que esos criterios amplios, con la cultura enfocada tomando en cuenta lo popular se, mantengan en el ministerio.
Y que no se caiga en un elitismo excluyente de las diversas manifestaciones del arte que abarca la cultura.