Un abuso contra la CERTV
Se pensaba que con la promulgación de la ley 134-03 la cual creó la Corporación Estatal de Radio y Televisión la red de la radio y televisión del estado iba a desarrollar una labor más holgada al contar con los recursos que le generaría la colocación del 10% de la publicidad de empresas estatales en su programación.

La Corporación Estatal de Radio y Televisión está basada en la señalada ley la cual le provee de autonomía funcional, jurisdiccional y financiera.

Sin embargo varias son las entidades estatales que no cumplen con lo que dispone la misma en cuanto al porcentaje de colocación de publicidad en las estaciones de la entidad.

Los capítulos publicitarios que manejan los dirigen en su totalidad al auspicio de programas de radio y televisión realizados por los denominados programeros a los cuales compran sus comentarios, sin parar mientes en la poca credibilidad y capacidad de crear opinión pública que tienen.

Y aquí hay programas que solo se sostienen de los anuncios de entidades estatales. De eso están llenos los canales de cable y UHF.

El no cumplimiento de la ley 134-03 le crea serios perjuicios a la CERTV, debido a que con ello se ve en la necesidad de operar en condiciones precarias, cundo se sabe lo que conlleva mantener una planta de radio y televisión con retransmisores a nivel nacional.

Es un abuso lo que están haciendo los directores y administradores de entidades estatales que desconocen, obvian y violan lo que por ley corresponde a CERTV.
Prefieren operar como una verdadera mafia, manejando presupuestos publicitarios de los cuales sacan ventajas con la conocida “mordida de la boa”.

Ciertamente reparten y reparten, pero se quedan con la mejor parte.
Y fíjense en el detalle de que quienes así proceden, son los mismos que cuando asumieron el cargo, no hicieron declaración de bienes.

A partir de ahí se puede medir su talante.