¿Qué Pasa?

Arte nacional

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Joseph Caceres

Todo se derrumbó

Mucho se había avanzado en la campaña para lograr el adecentamiento de las letras de los temas de los exponentes urbanos, en la cual pusieron gran empeño el periódico Listín Diario y la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte).

Pero la indecencia, insolencia, el sexismo, la exaltación a la violencia de género, y la incitación al uso y consumo de drogas han vuelto por sus fueros a la música urbana, como si se tratara de la enfermedad del cáncer.
Todo se derrumbó, como dice la canción que canta Emmanuel, porque los urbanos han retornado con más brios a la impudicia en una desenfrenada y loca carrera por demostrar quien contamina más el ambiente, incluyendo a mujeres que compiten con los hombres en letras indecentes.

¿De qué vale luchar en contra de la violencia contra la mujer, cuando ellas mismas en la música urbana favorecen y promueven que las maltaten de la manera más vergonzosa que se pudiera alguien imaginar, como si no tuvieran madres, hermanas, hijas, a las cuales también deberían orientar, preservar y proteger?
Muy bien que la Comisión de Espectáculos Públicos y Radiofonía haya prohibido una decena de temas y videos indecorosos, pero pienso que se pudiera hacer más.

En los Estados Unidos Howard Stern mantenía un programa de radio muy popular, pero sumamente indecente que se transmitía en CBS Radio.

No había manera de controlarlo, y hacer que actuara apegado a las leyes, hasta que el Senado de los Estados Unidos intervino y comenzaron a aplicarle fuertes multas a CBS cada vez que Howard se extralimitaba, como la vez en que entrevistando a una prostituta, hizo que se pusiera debajo del escritorio para que le hiciera a él lo mismo que ella le hacía a sus clientes en la calle.

La mujer lo obedeció en su mandato, mientras este hacía el mimetismo del placer por una felación, expresada en gemidos y sonidos guturales indecentes.

La multa fue tan fuerte, que el 25 de diciembre del 2005 Howard Stern hizo su último programa en CBS, y se tuvo que ir a una emisora satelital, que no tiene las exigencias ni requisitos de una estación de señal abierta.

Si aquí se aplicaran multas, bien fuertes, de seguro que se acabaría el relajo de tanta impudicia e indecencia en los medios.

El Nacional

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